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Psicología del Poker - El Error de Atribución

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Psicología del Poker - El Error de Atribución 0001

Los trabajos de investigación sobre el ser humano han tratado siempre de descubrir el por qué algo sucede de un modo determinado (o quizás, por qué no sucede). Para ello, es fundamental hallar la fuente de comportamiento, la razón o razones por las que algo ocurre. Por supuesto, lo que nosotros pretendemos es obtener respuestas, averiguar por qué una persona actúa de un modo u otro. Sin embargo, en muchas ocasiones los investigadores llegamos a conclusiones equivocadas. La primera razón por la cual el investigador "se equivoca" es porque incluso como observadores avanzados, atribuimos los resultados a ciertas acciones, pensamientos y sentimientos que, en realidad, no son la causa. Este es el error cometido a menudo por los investigadores psicológicos, ya que creemos haber adivinado la causa de un suceso que no era inherente al individuo (a su cabeza, corazón o espíritu). Básicamente, establecemos unas "causas" erróneas para un "efecto" acertado.

En un ejemplo de póquer:

El primer jugador en hablar preflop con pareja de reyes. El flop es 872 multicolor, nuestro jugador sube la apuesta y dos jugadores igualan. La siguiente ronda tiene otro 8 y nuestro jugador intenta una bajada, pero el jugador con 87o vuelve a subir la apuesta, llevando todas sus fichas al centro de la mesa. El jugador con KK se lamenta de su "mala suerte". Atribuye su pérdida a un factor externo (mala suerte o quizá culpa del estúpido con el 87o). Pero todos sabemos que ésa no fue la causa real, ¿verdad? Sabemos que la "suerte" implicada puede atribuirse meramente al hecho de haber conseguido una pareja de reyes. Si hubiese hecho la jugada apropiada, el 87º habría abandonado y no le hubiera hecho falta la "suerte". El jugador de nuestro ejemplo ha hecho lo que nosotros llamamos: Principal Error de Atribución. Ha relacionado el resultado de una mano con un factor externo (suerte), en lugar de con n factor interno (decisión de entrar al bote con los reyes sin subir la apuesta).

El Principal Error de Atribución es un concepto bastante sencillo, respaldado por un sinfín de investigaciones desde todos los ámbitos de estudio. En resumen, quiere decir que los individuos tienen tendencia a atribuir las conductas de otras personas a factores internos en lugar de a causas externas. En cambio, especialmente cuando se trata de elecciones o comportamientos que conllevan un resultado negativo, las personas tienden a atribuir sus propias actuaciones a causas externas y no internas.

En palabras más simples, creemos que nada malo que nos ocurre es culpa nuestra y tendemos a pensar todo lo contrario cuando lo mismo le sucede a otra persona. De este modo, "nuestro jugador" en el ejemplo anterior se daría cuenta que cualquier otro con una pareja grande estaría jugando mal si subiera la apuesta y que por lo tanto sería un mal jugador; pero cuando lo hace él mismo, el resultado es culpa de la mala suerte.

En el póquer, esto puede traducirse a los jugadores como que el oponente débil es aquel que toma las decisiones equivocadas, lo que supone una oportunidad para otro jugador de hacer un buen movimiento, lo que al mismo tiempo debería prevenirle de que este último es un buen jugador. Si es un buen movimiento, lo seguirá siéndolo sin importar los resultados.

El Principal Error de Atribución es un error en la manera de pensar. Buscamos información todo el tiempo en la mesa de póquer, pero cuando la encontramos debemos ser capaces de aplicarla correctamente al juego. Los malos resultados llegan cuando nos mostramos menos objetivos a la hora de evaluar nuestro juego y medir la fuerza de nuestros oponentes. Como en otros muchos aspectos del póquer, éste puede volverse en su contra si su oponente es un jugador con demasiado talento. Permítame explicárselo con un ejemplo:

Una noche muy concurrida en la sala de póquer GoldStrike en Tunica, estaba jugando una partida de 5$/10$ antes del comienzo de un torneo. Un jugador que yo ya conocía se sentó a mi izquierda. Ahora bien, yo sabía que este tipo estaba allí sólo por pasar el rato, porque solía jugar con límites mucho más altos y él también estaba esperando que comenzase el torneo, por lo que en este juego sólo pretendía "ir calentando". Jugó cinco de las seis manos en que se le retó, las perdió y mostró manos pésimas aunque él podía hacerlo mejor. En las dos rondas siguientes, obtuvo varios botes de más de 200$ cada uno. En el último bote, consiguió una mano de "rake", se volvió hacia mí y me dijo: "Si al principio les muestra unas cuantas manos malas a estos críos, después podrá sacarles dinero durante toda la noche".

Es posible que este jugador no conociera el término "Principal Error de Atribución", pero está claro que sabía cómo funciona. Le dio a toda la mesa razones para "encasillarlo" como un jugador débil, después cambió su estrategia de juego y el resto no cambió la valoración que había hecho sobre él.

En la mesa, busque siempre información sobre sus oponentes pero sea lo suficientemente flexible como para cambiarla y se dan nuevas circunstancias. En la mesa y fuera de ella, examine una y otra vez su propio juego y esté dispuesto a admitir su culpa cuando haga jugadas débiles, en lugar de culpar a los oponentes o a las cartas.

La clave del entendimiento del Principal Error de Atribución es que, siempre que tenga claro cuándo es su juego el que falla y cuándo el de su oponente, porque cuenta con suficiente información sobre ambos. Ahora sólo asegúrese de que no hay ningún jugador astuto que haya leído este artículo. Sabe que él sabe que sabe que lo sabe...

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