La columna de May Maceiras. Novatos II. La Roca.
En el artículo anterior comentaba que los errores más frecuentes que cometen los jugadores inexpertos pueden llegar a categorizarse en diferentes perfiles de juego, que normalmente coinciden con la propia evolución del jugador recién iniciado. Aprovecharemos la descripción de estos perfiles, no sólo para poder identificar este tipo de jugadores, sino, sobre todo, para poner de manifiesto algunos de los errores más comunes que se cometen cuando estamos aprendiendo y que incluso seguimos cometiendo en determinadas situaciones aún después de haber evolucionado nuestro juego. Aprovecharé también para indicar algunas de las formas de enfrentarse contra este tipo de jugadores.
Hoy veremos el perfil de jugador "roca". Mi intención para describir estos estilos de juego es "caricaturizar" a este tipo de jugadores: exagerar las características de su juego más reseñables para que puedan ser fácilmente identificables. Si "critico" a los jugadores demasiado tights, no quiere decir que ser tight sea un estilo incorrecto o una estrategia perdedora. Lo que digo es que una cosa es ser tight y otra no moverse en 3 horas. Así que usaré un tono algo "políticamente incorrecto", con su permiso. Y si algún lector se siente aludido... que revise urgentemente su juego. Dicho esto, empecemos.
El jugador "roca" es un jugador extremadamente tight y muy pasivo. Se agarra a la mesa (de ahí lo de "percebe") como si le fuera la vida en ello y es capaz de seguir foldeando manos aunque tenga un stack de apenas una ciega y media. Acaba de empezar en esto y cree que lo "correcto" es entrar a la mano "sólo con una buena jugada" y de hecho, incluso se "asusta" si ve a alguien subiendo preflop con 78 suited y enseguida cataloga a ese jugador como "loco-perturbado-que-no-tiene-ni-idea-de-cómo-se-juega-a-esto". Cree que esto va de "esperar" y que lo único que importan son las cartas. Si por él fuera esperaría a tener AA suited para moverse: "QQ? fold clarísimo! ¿quién quiere damas cuándo pueden venir ases?".
Son especialmente "molestos" cuando hablan de su "suerte" en el juego. Creen que siempre que pierden es por un "bad beat" cuando en realidad no se dan cuenta de que su stack era tan irisorio que cualquier jugador con dos dedos de frente le hará call a su all-in con dos cartas cualquiera: "yo tenía AA, y el tío me vió con J8 y sacó una escalera!!! ¿te lo puedes creer?". Claro que, lo que no te cuenta es que él tenía 800 fichas y el otro tipo 12000, estaba en la ciega grande y sólo tenía que poner 600 para intentar cargárselo...
Estos jugadores son casi invisibles. Si te despistas puede que no te des ni cuenta de que están en la mesa y cuando de repente, tras cuatro horas de juego, deciden hacer una apuesta, dices "anda! estabas ahí! AA llevas, no? vale. Fold." Y es que no parecen darse cuenta de que, debido a su escasísima actividad en la mesa, cuando por fín se mueven, a los demás jugadores les resulta demasiado evidente su fortaleza, por lo que -siempre que en la mesa haya jugadores más avispados que él- los botes que consiga llevarse serán casi siempre muy pequeños, ya que nadie entrará en la mano.
A este jugador,suele influirle mucho lo que "ve". Si él lleva QQ y en la mesa hay un As y su rival apuesta, para él es "evidente" que su contrincante lleva el As. No se para a pensar en cómo ha sido el juego preflop o en qué tipo de jugador tiene enfrente, simplemente "ve" un As en la mesa y da por hecho que si el otro está apostando es porque lleva el As. Ven "fantasmas" por todas partes y es casi imposible que juegen una mano de farol o semifarol, porque siempre creerán que el otro lleva "algo". Del mismo modo, porque son muy influenciables por lo que ven, y por tanto, muy "inocentes", cuando el jugador más agresivo de la mesa (el que se ha llevado las 10 últimas manos con robos), enseña voluntariamente una pareja de damas después de que todos foldeen ante su apuesta, el jugador roca siempre pensará "caray! pues sí que está recibiendo cartas este! está en racha." Y es que son muy influenciables.
No tiene ninguna sangre fría y, cuando ha ligado una gran jugada, no es capaz de hacer slowplay, enseguida se pondrá nervioso y en cuanto alguien apueste responderá con una apuesta algo desorbitada. Aunque si bien es verdad, que casi todos los jugadores de este tipo son, por naturaleza, muy poco agresivos y eso se ve en el tamaño de sus apuestas: a no ser que tengan una jugada realmente fuerte, se verán algo reacios arriesgar demasiadas fichas. Lo cual es un error doble, porque si al menos jugaran agresivamente las pocas manos en las que participan podrían llevarse botes algo más sustanciosos, pero además de ser "ultratight" son demasiado pasivos. Resulta sencillísimo ver cuándo llevan jugada fuerte y cuándo están apostando con una segunda pareja, por lo que siempre es más o menos fácil conseguir que foldeen su mano.
Suelen llegar bastante lejos en los torneos, simplemente porque estiran al máximo el stack inicial, pero siempre los verás en las fases medias o tardías de un torneo con muy pocas fichas. Cuando están en situación de shortstack se agarrotan aún más y esperan con más esperanza una mano "fuerte" que pueda salvarles. No se da cuenta de que con un stack tan pequeño, aunque reciba AA y consiga doblarse, seguirá bastante por debajo de la media y volverá a esa situación desesperada de nuevo, en muy poco tiempo. Para ellos entrar en premios en un torneo, ya es un logro. Aunque el premio sean 10$ más de lo que pusieron para la entrada. Ese juego es, definitivamente, muy poco rentable.
La mejor forma de jugar contra ellos es intentando evitar las pocas manos a las que entren y demuestren algo de fuerza. Siempre van a ir con algo. Pero sucede una cosa. Importantísima. Y es que estos jugadores están aún tan verdes que confunden el valor real de las manos iniciales, y creen que manos como KQ o AJ son verdaderos "monstruos". Por lo que puede suceder que juzguemos mal su fortaleza e interpretemos que lleva algo realmente fuerte como una pareja de reyes cuando en realidad tienen algo más parecido a KJ. La mejor estrategia es jugar cartas del tipo suited-connectors, con la "tranquilidad" de que el bote se mantendrá pequeño (no serán ellos quienes apuesten...) y que nos van a dar alguna que otra carta gratis. Y si no sale nuestra carta, siempre podremos echarle de la mano si hay una mesa "peligrosa" que pueda asustarle. Desde luego, si ellos limitan tanto su rango de cartas iniciales (sólo cartas altas) lo correcto es que nosotros ampliemos el nuestro; tendremos más opciones de vencerles jugando manos del tipo 89s que con A10off.
Lo peor que podemos hacer es "temer" a este jugador porque juegue sólo cartas altas. Es realmente fácil jugar contra ellos, olvidándonos de las cartas que tenemos y jugando únicamente con sus miedos. Son los jugadores más débiles del escenario y los más fácilmente vencibles, así que, a por ellos: róbales todas las ciegas, haz continuation bet SIEMPRE, intenta echarles del bote con apuestas más o menos fuertes, aprovéchate de ellos cuando aparezcan cartas peligrosas en la mesa y hazles creer que eres un jugador igual de tight que ellos enseñando de vez en cuando alguna de tus buenas manos.
Abusa, aprovéchate de su debilidad. Pero si responde a tu apuesta con un súbite ataque de agresividad y un all-in... va a ser mejor que tires tu mano.
En el próximo artículo veremos qué pasa cuándo este jugador descubre que los demás no juegan como él, y que no siempre llevan jugada cuando apuestan (oh, sorpresa!). Es entonces cuando la roca se transforma en un calling-station (aunque hay otros que vienen así de fábrica y ni siquiera pasan por la fase inicial de "supertight"....). Lo dicho. La próxima semana: el calling-station.
May Maceiras es miembro del Equipo Everest, es el único jugador que ha ganado dos etapas del Campeonato de España y entre sus próximos compromisos está el Irish Open y la final del EPT en Monte Carlo