El rincón de Sexton: Archie Karas, Parte 5 – Transportando Millones
Después de vencer a los mejores jugadores de póquer del mundo y construirse una banca de 17.000.000$ de los 50$ originales seis meses atrás, ¿puede quedar la más mínima pizca de magia? La respuesta es la versión en jugador del escape de Houdini. Archie puso sus ojos en las mesas de dados, dónde estuvo jugando cada día durante dos años en los límites más altos del mundo, y aumentando su fortuna a los 40.000.000$.
Puede sonar divertido, ¡pero el nuevo problema para Archie era donde guardar los fajos de dinero que estaba ganando! "Cuanto más ganaba, más difícil era encontrar cajas fuertes lo suficientemente grandes como para poner todo mi dinero. Las cajas fuertes más grandes de los bancos tenían largas listas de espera, así que me vi obligado a guardar más dinero del que quería en las cajas fuertes del Binion's Horsehoe. El impulso de jugar por grandes cantidades de dinero es mucho más fuerte cuando tienes varios millones esperándote en la caja fuerte del casino".
Le dije: "Para mí, y probablemente para la mayoría de gente, una de las cosas más fascinantes sobre tu historia es que eras un ejercito de un solo hombre. Transportabas millones de dólares por toda la ciudad, metiéndolo y sacándolo de los bancos. Y no lo hiciste unas pocas veces, sino varias cada semana, ¡durante dos años! ¿Puedes contarnos algunos detalles de cómo lo conseguiste sin que te atracaran ni te tocaran ni un pelo?
Archie respondió: "El Horseshoe tenía un espacio reservado para mí en el valet, cerca de la puerta. Nunca le decía a nadie cuando iba a presentarme allí, porque llevaba de 3 a 5 millones de dólares encima cuando iba a jugar a los dados".
Le comenté: "Archie, estoy anonadado de que trasladaras todo este dinero de un sitio a otro tan tranquilamente. ¿No te preocupaba que te atracaran?
Archie contestó: "Iba de un lado a otro con el dinero, lo que era muy peligroso. Lo estaba haciendo muy bien, porque tenía la sensación de que todos los ladrones del mundo estaban merodeando. Me había comprado una casa nueva en Summerlin y un amigo mío me preguntó si alguien sabía donde estaba. Le contesté que no, ya que él tampoco lo sabía. Entonces me dijo: 'subete al coche', ¡y condujo durante unos nueve kilómetros directamente hacia mi casa! Entendí lo que me quiso decir. Me avisó de que revoloteaban varios cacos por la ciudad, que fuera con cuidado. Así que desde el principio intenté no repetir la manera en que hacía las cosas y en todo momento tomaba todas las precauciones necesarias".
"Llevar el dinero desde las cajas fuertes del banco hasta el Horsehoe para jugar a los dados fue la manera en que sobreviví durante dos años y medio y, durante todo ese tiempo, siempre lo llevé yo mismo en mi coche. Sólo una vez permití ir a alguien al banco a recoger mi dinero por mí, a mi hermano, que estaba de visita. Estaba tan nervioso por transportar una suma tan grande de dinero que le cambió el color de la cara. Supongo que el hecho de llevar dos pistolas en el coche para protegerme no le hacía sentir mejor. Tenía una Gluck 40 austriaca con cargador para 18 balas, una mini-metralleta, y una Sig Suier 45 alemana que parecía un cañón. Después de aquel viaje al banco en mi coche le pregunté si quería volver a hacerlo y rápidamente me respondió: "¡No gracias!"
"A pesar de que controlaba mi banca bastante bien, ¡a veces aquellas fichas en la caja fuerte del Horseshoe me salían muy caras! Un día que no tenía ninguna intención de jugar me bajé al Binion para comer en un restaurante chino. ¡Lo siguiente que recuerdo es perder dos millones y medio de dólares en las mesas de dados que saqué de mi caja fuerte! ¡Me salió cara la cena!"
Archie, ¿sabes cuanto pesa aproximadamente 1.000.000$?
Archie contestó: "Un día pesé 2.000.000$ y eran 36 kilos. Así que cada bolsa con un millón dentro debía pesar 18 kilos".
Entonces le pregunté: "Así pues, transportar dos bolsas de dinero hasta el Horseshoe era como levantar pesas. ¿Cuándo llevabas de 3 a 5 millones dejabas las bolsas en el aparcacoches y volvías a por ellas?"
Archie dijo: "Cambiaba siempre mi rutina, era totalmente impredecible. A veces volvía al coche con dos guardias de seguridad a por el resto. A veces daba vueltas alrededor del hotel buscando una puerta en la que no hubiera ningún extraño y paraba el coche, a veces con el motor en marcha, y metía rápidamente los 2.000.000$ en la caja del casino. Lo dejaba en el cajero y les decía que lo contaran mientras volvía a por mi coche y lo aparcaba en el valet. Si llevaba de 3 a 5 millones para jugar ese día cerraba las puertas del coche y hacía llamar a dos guardias de seguridad para que me ayudaran a llevar las bolsas hasta la caja".
"Y por supuesto nadie sabía a que hora iba a llegar. Iba con mucho cuidado. A veces, cuando iba al banco a sacar varios millones para jugar ese día, daba vueltas con el coche una hora mirando por el espejo retrovisor, y no me dirigía hasta el banco hasta que no estaba seguro de que nadie me seguía. Intentaba ir al banco una medía hora antes de que cerraran".
"¿Y eso por qué, Archie?"
"Así si perdía todo jugando no podía volver al banco a por más, tenía que esperar hasta el día siguiente. Era uno de mis trucos para cortar las perdidas por una noche".
En aquel instante le pregunté a Archie: "¿Cuándo llevabas tus ganancias del Horseshoe al banco utilizabas tu coche o una limusina del hotel con guardias?"
Archie respondió: "Casi siempre íbamos al banco en una de las limusinas, con dos guardias de seguridad. Uno conducía y el otro se sentaba conmigo y mis bolsas de dinero".
"A veces me acompañaba mi hermano, y se sentía mucho más cómodo con los guardias de seguridad. Una noche le comenté a Jack Binion: 'Jack, un día de estos nos van a robar' y me contestó: 'Archie, si quieres te daré dos limusinas con cuatro guardias cada una' pero nunca le tomé la palabra, ya que lo importante era no llamar demasiado la atención".
"Los guardias acostumbraban a preguntarme a que banco nos dirigíamos y yo siempre les contestaba: 'no os preocupéis, conducid y ya esta. Gira por aquí, ahora por esta calle y ahora todo recto cinco kilómetros.' Nunca les decía a donde nos dirigíamos, ya que tenía seis bancos diferentes. No me fiaba de nadie y sólo les dirigía hacia nuestro destino cuando esta seguro de que no había peligro y que nadie nos seguía".
"Jack Binion acostumbraba a decirme en un tono de voz paternal: 'Archie si alguna vez te asaltan, no ofrezcas resistencia, déjales que se lleven el dinero". Me encantaba Jack, ya que daba a los jugadores las mejores chances de ganar, ofreciéndoles los límites de apuestas más altos. Y además era una persona muy inteligente, capaz de dar buenos consejos".
"Terminé ganado todas las fichas de 5.000$ del Binion's Horseshoe, por un valor total de unos 18.000.000$, y las guardaba en las cajas fuertes del Binion para jugar. Al final, Jack Binion me pidió que le vendiera algunas de las fichas de 5.000$ al casino, y acepté venderle unos 10.000.000$ y dejar 8.000.000$ para seguir jugando".
"Si le preguntas a Mike Sexton te dirá: 'Estaba jugando con Doyle Brunson en la sala de póquer del Horseshoe cuando se acercó Jack Binion con un porta-fichas lleno de fichas de 25.000$ y nos dijo: 'Mira lo que nos ha hecho Archie. ¡Ha ganado todas las fichas de 5.000$ y hemos tenido que acuñar estas fichas nuevas de 25.000$ sólo para él!"
No te pierdas la sexta parte de la historia, en la que echaremos un vistazo a los límites estratosféricos en que jugaba Archie, así como su mayor victoria en un día y sus seis grandes perdidas en otro día durante su racha legendaria de dos años y medio.