La columna de May Maceras: Orden y Talento
Hoy voy a hablar de fútbol. Del Deportivo de La Coruña, en concreto, que para algo es mi equipo.
El "Dépor" es un equipo pequeño y modesto que estuvo toda la vida jugando en 2ª división hasta que allá por el 91 subimos a 1ª. Así empezó la época del "superdepor". Un auténtico fenómeno. Un equipo muy modesto, sin grandes estrellas, conseguía desplegar un fútbol de muchísima calidad. Fue la época del penalty de Djukic, cuando el Depor no consiguió materializar la Liga ante el mejor Barça de la historia.
El "superdepor" fue, en gran parte, Arsenio Iglesias, su entrenador. "El zorro de Arteixo", le llaman. Arsenio, como buen gallego, era más práctico que nadie. Tuvo que componer un equipo de "retales". Un equipo de 1ª con un presupuesto de 2ª... (casi mejor, porque tampoco quería grandes estrellas) Pero también con la ayuda del Presidente, Lendoiro (que tenía una grandísima capacidad "ojeadora"), consiguió formar un equipo excepcional, una plantilla equilibrada y muy compenetrada que trajo muchas alegrías a la ciudad y a los aficionados.
Cuando a Arsenio le preguntaban o le preguntan hoy en día, cómo se creó aquel "superdepor", él contesta: "con orden y talento".
Orden y talento. La fórmula mágica.
El talento es sobresalir por encima de la media. Alguien puede tener talento innato o tener un talento forjado a base de trabajo y aprendizaje (así que, en este caso, no se debe confundir el binomio "orden y talento" con la dicotomía "innato o aprendido"). El talento te lleva a conseguir tus metas. El orden hace que el camino sea más corto. El talento conduce al éxito. El orden te mantiene allí.
Una de las máximas de Arsenio era "no quiero tener a nadie en el campo que intente hacer cosas que no puede hacer". Un defensa que coge el balón en su área y ve una situación de peligro con dos jugadores contrarios acercándose, puede intentar regatearlos con milyuna florituras (Djukic) o puede coger la pelota y mandarla a la grada para darle tiempo al equipo a reposicionarse (Rekarte) Un delantero que recibe un balón complicado puede intentar un disparo de gran dificultad y a lo mejor le sale una tijereta preciosa o puede optar por pasársela a un compañero mejor situado. El "superdépor" tenía jugadores de los dos tipos. Montó un esquema en el que tenía un jugador de mucho talento en cada línea: Bebeto en la delantera, Fran en la media punta, Mauro Silva en el medio del Campo y Djukic en la defensa. Todos eran increíblemente talentosos, pero también ordenados. Y además, estaban acompañados y apuntalados por "trabajadores": jugadores con menos "clase" pero con igual o más dedicación y esfuerzo. Todos sabían lo que podían y no podían hacer en el campo y, para Arsenio era tan importante el "talento" como el "orden"
Y me imagino que los lectores ya habrán visto el paralelismo con el poker (y con tantas otras cosas) hace unos cuantos párrafos. Así que hoy lo voy a dejar aquí, a la espera de ver vuestras conclusiones y comentarios para ver cómo interpreta cada uno lo de "orden y talento".