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May Maceiras: ¿Pactamos?

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May Maceiras: ¿Pactamos? 0001

Un pacto en un torneo consiste en repartir la bolsa de premios entre los jugadores finalistas. El reparto de la bolsa de premios concede casi siempre una gran parte de lo recaudado al 1er y 2º premio, creando una gran diferencia en las recompensas a obtener. En los torneos grandes o muy caros, los premios son tan importantes que los jugadores, que deben mirar por la rentabilidad de su participación, prefieren pactar antes que jugarse esas cifras. Aunque jugadores no versados o recién iniciados se sorprenden de que exista la posibilidad del pacto, lo cierto es que es una práctica común y recomendable en según que situaciones. Así que, por si alguna vez nos encontramos en la tesitura de decidir si aceptamos o no determinado trato que nos propongan (o de proponer uno nosotros mismos), veamos cómo se hacen los pactos y algunos consejos básicos.

¿ES LEGAL PACTAR?

Sí, por supuesto. Pero, debemos saber que aunque los pactos suelen ser legales en casi todos los torneos importantes, en determinadas ocasiones los casinos o los organizadores de un torneo optan por "prohibirlos"(*). Por ejemplo, en un torneo televisado los pactos estarán prohibidos casi siempre, porque desde que el pacto quita presión a los jugadores elimina también emoción y espectáculo a la partida, así que no interesa. Hay otros ejemplos (cuando se juega por un título, o por un trofeo, por ejemplo) pero pueden ser simplemente las normas del Casino y/o de los organizadores. Así que lo primero, será enterarte de si los pactos están permitidos o no.

(*) Pongo lo de "prohibirlos" entre comillas porque, como probablemente los más avispados estén ya señalando, nadie puede evitar que los finalistas del torneo pacten entre ellos en un descanso. Efectivamente, nadie puede evitar o prevenir que esto suceda, pero sin duda, no es en absoluto recomendable: Nadie te va a garantizar la validez de un pacto que aceptaste de forma privada con otro jugador sin el conocimiento y aprobación del Director del Torneo. Puedes pactar de forma privada entre los jugadores, o puedes pactar con la mediación del Director del Torneo que siempre velará para que los términos del acuerdo sean correctos, para que no se produzca ningún pacto-collusion (ahora lo explicamos) y para que siempre se cumpla lo acordado. En un torneo donde la dirección acepte los pactos, llama siempre al Director del Torneo para que pare el juego y esté presente cuando los jugadores queráis discutir algún acuerdo. En un torneo donde el pacto no esté permitido... no pactes.

Aunque los pactos pueden plantearse entre la totalidad de finalistas (siempre que todo el mundo se ponga de acuerdo, lo cual no es tarea fácil), lo más habitual es que se proponga hacia el final del torneo, con muy pocos jugadores, cuando el salto de premios se hace más evidente. Cualquier jugador puede sugerir la idea de un pacto y lo normal es que si todos los jugadores están de acuerdo en estudiar las posibilidades, se acuda al Director del Torneo para que paralice el juego, permita a los jugadores establecer sus condiciones, facilite la información necesaria (chip count, porcentajes, etc.), presencie todo el proceso y, en definitiva, que haga toda la importante labor que un Director de Torneo realiza en estos casos.

CHIP-CHOP

El reparto de premios se hará por el tamaño de los stacks. Puedes solicitar al Director del Torneo que os facilite el "chip-chop" de los premios en ese momento (los premios que os corresponde a cada uno según vuestros stacks). De todas formas, siempre está bien saber cómo se hace para poder calcularlo nosotros mismos: Es una simple regla de tres: calculamos qué porcentaje de las fichas totales tiene cada uno y después calculamos qué cantidad de la bolsa de premios aún en juego le corresponde a dicho porcentaje.

Pero ojo. El cálculo de los premios debe hacerse retirando de la bolsa y garantizando ya el último premio para todos los jugadores. De lo contrario los jugadores muy shortstack podrían recibir menos de lo que en realidad les corresponde!

Veamos un ejemplo para entenderlo mejor:

Imaginemos un torneo de 1000$ con 300 participantes. Cobran 30. La bolsa de premios es de 300.000$. Quedan 4 jugadores y estos son los premios correspondientes a los últimos cuatro puestos:

1º 60.000$

2º 45.000$

3º 30.000$

4º 25.000$

Total de dinero en juego: 160.000$

El torneo comenzó con stacks de 3000 puntos, hay 900.000 puntos en juego (300 jugadores x 3000 puntos), y los stacks están así repartidos:

jugador 1: 400.000 puntos --> (44,5% de las fichas en juego)

jugador 2: 250.000 puntos --> (27,7% de las fichas en juego)

jugador 3: 180.000 puntos --> (20% de las fichas en juego)

jugador 4: 70.000 puntos --> (7,7% de las fichas en juego)

(Nota: si hacemos las cuentas sin retirar el premio mínimo garantizado para todos los jugadores observaremos cómo el jugador 4 cobraría sólo unos 12.000$ en lugar de los 25.000 que le corresponderían! Pues vaya trato!)

Vamos allá.

Tenemos una bolsa de premios en juego de 160.000$, retiramos el 4º premio garantizado para todos los jugadores restantes (25.000$ x 4 jugadores = 100.000$). Nos queda una bolsa de 60.000 a repartir entre los 4, según sus stacks. Haciendo los cálculos obtendríamos:

jugador 1: obtiene 26.700 + 25.000 = 51.700$

jugador 2: obtiene 16.650 + 25.000 = 41.650$

jugador 3: obtiene 12.000 + 25.000 = 37.000$

jugador 4: obtiene 4650 + 25000 = 29.650$

El "chip-chop" es el reparto EQUITATIVO de los premios. Ahora entraría en juego la capacidad "negociadora" de cada uno. El chiplider podría exigir más de lo que le corresponde y los demás estar dispuestos o no a dárselo para dar por finalizado el torneo. Me explico: se puede llegar a cualquier tipo de acuerdo partiendo de la base de un reparto equitativo, no hay por qué ceñirse a él (aunque en igualdad de condiciones, parece lo más correcto)

En algunos casos, la Direción del Torneo establece la norma de apartar también una cantidad de la bolsa de premios para disputarla y obligar así a los jugadores a jugar por ella. En otros casos, los propios jugadores, o el casino, puede sugerir la opción de apartar una cantidad para propinas del personal (así, la propina se da conjuntamente en lugar de darla cada jugador por separado) (*).

(*) Sobre las propinas: Dependiendo del país donde juguemos esto es "voluntario" u "obligatorio". En cualquier caso, es correcto agradecer su trabajo al personal involucrado en el torneo; una cantidad entre el 3 y el 5% del premio parece lo "estipulado" como "propina estándar".

Este caso que hemos citado como ejemplo es algo irreal, puesto que en muy pocas situaciones los jugadores estarían dispuestos a pactar habiendo un stack tan pequeño como el del jugador 4. Normalmente se esperaría a la eliminación de este jugador, pero es un buen ejemplo para ilustrar lo mencionado sobre la capacidad negociadora de cada uno y explicar también cuándo y cómo debes pactar, que es el siguiente punto que nos ocupa

DECIDIR PACTAR O NO

Decide si te interesa el trato o no en función de:

- El valor subjetivo del dinero. O lo que es lo mismo: lo bien que te viene ese pellizco. A un jugador de NL 1000, un premio de 5000$ no le va a hacer tanto apaño como a un jugador de NL10. Para el segundo los premios son más importantes que para el primero. Por lo tanto tiene más interés en pactar. Ten en cuenta esto a la hora de plantear un trato o decidir si aceptarlo. Si el dinero supone una inyección importante para tu banca no tienes demasiadas razones para rechazar un pacto que te sea más o menos favorable. Si, por el contrario, te proponen un pacto en el que apenas sales ganando, mejor rechazarlo e ir a por todas.

- Tu nivel de juego en comparación con el de los jugadores restantes. Este es uno de los puntos más importantes a la hora de decidir aceptar o no un trato. Obviamente deberías aceptar más a menudo tratos cuando estés en condiciones desfavorables, como cuando estás en una mesa con jugadores con resultados mucho mejores que los tuyos ó simplemente con jugadores que a tu juicio son mejores que tu. Si consideras que eres tú el mejor jugador de la mesa o que el estilo de juego de tus rivales te permitirá hacerte con más fichas, deberás valorar si te compensa un trato o ir a por el primer premio.

Dicho esto, debo señalar: no aceptes pactos claramente desfavorables aún considerándote el peor jugador de la mesa. Siempre puede haber sorpresas, te pueden acompañar las cartas o puedes imponerte a un rival superior, así que no des nada por sentado. Y mucho menos tu derrota.

- El tamaño de los stacks en comparación con las ciegas y antes. Si las ciegas están ya muy altas y el torneo roza lo injugable, te compensa pactar, estés en la situación en la que estés. Cuanto más altas las ciegas en comparación a los stacks, más influye el factor suerte, más te interesa pactar. Si por el contrario los stacks son aún muy amplios, el torneo aún tiene jugabilidad y tu habilidad aún puede ser determinante, por lo que si tienes motivos para no querer pactar, no lo hagas.

- Y otros factores relacionados con tu rendimiento, como el cansancio que puedas acumular, por ejemplo.

A la hora de pactar, todos los jugadores involucrados pueden hacer cualquier propuesta que consideren apropiada, y negociar los términos del pacto con total libertad. Eso sí, para dar un pacto por válido, tienen que aceptarlo TODOS los jugadores de la mesa. Si un único jugador lo rechaza, el acuerdo no se llevará a cabo y los jugadores deben continuar la partida. Ten esto en cuenta cuando te veas en esta situación. Por muy desesperadamente que tú ansies un pacto, ten presente que basta que un único jugador lo rechace para que no se lleve a cabo. Asume que no siempre vas a poder pactar.

Esto es importante porque estas situaciones donde un único jugador rechaza el trato estando todos los demás de acuerdo puede provocar malentendidos y acciones penalizables por la Dirección del Torneo. Me refiero a los "pacto-collusion" que mencionaba anteriormente. Imaginemos que, de cinco jugadores, todos quieren pactar excepto uno. Uno podría pensar que está en su derecho de pactar con los otros tres y dejar fuera al de la negativa, pero esto NO ESTÁ PERMITIDO. En ningún caso se aceptan pactos de sólo una parte de los jugadores, porque conllevarían una gran desventaja para el jugador que ha preferido no pactar: sus rivales jugarían sin la presión de los premios, al haber repartido entre ellos y él estaría asumiendo muchos más riesgos que ellos. Esto, claramente, es jugar en "collusion" (jugar en grupo, aliados con otros jugadores) y no es juego limpio. (Y como tal, puede provocar penalizaciones, incluyendo la expulsión del torneo).

Cuando se proponga un pacto, ten en cuenta:

- Vela siempre por tus intereses y decide lo que más te convenga. Estudia bien tu situación en el torneo y lo favorable del pacto. Acepta sólo si el pacto te resulta favorable. No temas expresar tus propuestas, ni rechazar el pacto en caso de que no te interese. Y tómate tu tiempo para analizar si te interesa o no. Que no te presionen.

- Que no te cuenten películas. Que no te disfracen de "solidaridad" y "buen rollo" un pacto claramente desfavorable para tí. Todos hemos venido a jugar y los "solidarios" probablemente no lo serían tanto si estuvieran en mejor posición que tú.

- Nadie puede "obligarte" a pactar. Si no quieres hacerlo deja clara tu negativa y transmítesela al Director del Torneo para que sea él el encargado de zanjar las posibles discusiones y obligar a los jugadores a continuar la partida.

Hala, a negociar!!

May Maceiras es jugadora del Equipo Everest Poker. Tiene un blog que actualiza habitualmente.

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