Última hora: acusan a Howard Lederer y Chris Ferguson de robar dinero de los jugadores de FTP
Según diversas fuentes, incluído el Wall Street Journal, el Department of Justice (DOJ) ha corregido la demanda que puso contra Full Tilt Poker en el 15 de abril, en el llamado Black Friday. La autoridad norteamericana añadió que “FTP y los acusados robaron los fondos de los jugadores”. En la nueva demanda, el DOJ incluye a tres personas más, Howard Lederer, Chris Ferguson y Rafael Furst. Además, asegura que estos tres acusados junto con Ray Bitar blanquearon dinero. El DOJ multa a Furst 12 millones de dólares y 42 millones de dólares a Lederer.
La nueva demanda también habla sobre las cifras exactas que Full Tilt Poker debe a sus afiliados. El documento indica que el 31 de marzo la sala debía 390.000.000$ y que en estos momentos sigue debiendo más de 300.000.000$. También, indica que 150.000.000$ pertenecen a los jugadores estadounidenses, pero en el momento solo tenían 60.000.000$ en sus cuentas bancarias.
Por otro lado, el DOJ asegura que Ray Bitar, Howard Lederer, Chris Ferguson y Rafael Furst se “pagaron” 443.860.529,89$ entre abril de 2007 y abril de 2011. El documento hace hincapié en que dejaron de “pagarse” a si mismos unos días después del 15 de abril de 2011. A todo esto, os recordamos que desde el Black Friday, FTP ha asegurado que su principal objetivo es de devolverles el dinero a los jugadores. Claramente esto nunca fue su objetivo.
Las cifras exactas de las multas a los cuatro mencionados son así:
Ray Bitar | 40.954.781,53$ |
Howard Lederer | 41.856.010,92$ |
Chris Ferguson | 25.000.000$ |
Rafael Furst | 11.706.323,96$ |
En 2008, FTP informó a sus jugadores que sus fondos se mantenían en cuentas separadas a la de la empresa, pero con toda la información que hemos recibido, sabemos que esto nunca fue así, es más, fue al revés.
Según forbes.com, Full Tilt Poker no era una sala legitima de poker, sino que habían operado como un esquema Ponzi.
Wikipedia: El esquema Ponzi es una operación fraudulenta de inversión, que implica el pago de prometedores o exagerados beneficios. Esta estafa consiste en un proceso en el que las ganancias que obtienen los primeros inversionistas son generadas gracias al dinero aportado por los nuevos inversores que caen engañados por las promesas de obtener grandes beneficios. El sistema sólo funciona si crece la cantidad de nuevas víctimas.