El "obispo del póker": destituido un alto cargo de la Iglesia Ortodoxa Rusa por jugar torneos
Uno de los obispos con más alto cargo de la Iglesia Ortodoxa Rusa en Europa ha sido destituido abruptamente de su puesto por "razones disciplinarias", aunque varios informes apuntan a que el verdadero motivo podría ser su inesperado interés por el póker.
Según el medio ruso Novaya Gazeta Europe, el metropolita Néstor ha sido relegado de sus funciones y está bajo investigación por presuntamente utilizar fondos de la Iglesia para inscribirse en torneos, entre otras especulaciones acerca de que su postura sobre la guerra en Ucrania (más moderada) también pudo influir en la decisión.
¿Quién es el "obispo del póker"?
El 8 de noviembre, el patriarca Kirill, jefe de la Iglesia Ortodoxa Rusa, anunció que el metropolita Néstor, que supervisaba las parroquias de Francia, España, Portugal e Italia, había sido destituido y puesto bajo investigación eclesiástica.
El metropolita Néstor, cuyo nombre secular es Evgeny Sirotenko, nació en Moscú en 1974 y entró en el Seminario Teológico de Moscú en 1995.
Se convirtió en monje en 1998, tomando el nombre de Néstor, y fue ordenado sacerdote poco después. Sirvió en varias parroquias de Francia y ascendió de forma constante en la jerarquía eclesiástica hasta ser nombrado metropolita de Korsun y Europa Occidental en 2022, supervisando las actividades de la Iglesia en gran parte de Europa occidental.
Sin embargo, una rápida búsqueda en Google muestra que Sirotenko también ha estado activo en el mundo del póker. Su perfil en Hendon Mob indica que ha ganado más de 47.000 $ en premios, incluyendo 12 cobros sólo en 2025, en lugares como Países Bajos, Francia, Camboya y República Checa.
Sirotenko parece jugar con regularidad en el Club Circus de París, donde ganó un torneo de 350 € a principios de este año, en el mismo lugar donde obtuvo el mayor premio de su carrera al imponerse en un torneo de 500 € por 7.664 €.
Aunque estos buy-ins no son propios de un jugador de high rollers, la Iglesia Ortodoxa Rusa desaprueba firmemente el juego, ya que el derecho canónico ortodoxo prohíbe técnicamente que el clero participe en apuestas.
Una jugada de poder eclesiástico
La decisión de destituir a Néstor fue tomada por el patriarca Kirill, quien solo supo de sus hábitos como jugador de póker en las últimas semanas. Según Novaya, Néstor había viajado a la República Checa, donde se reunió con un compañero obispo y exjefe de relaciones exteriores de la Iglesia Ortodoxa Rusa, el metropolita Hilarión.
Hilarión fue exiliado de Rusia tras la invasión de Ucrania en 2022 y ahora vive en Karlovy Vary, a una hora del King's Resort en Rozvadov, donde Néstor ya había jugado y obtenido premios.
Aunque no hay indicios de que Néstor jugara al póker durante ese viaje —y pese a que el escándalo del juego acapara los titulares—, esta decisión de Kirill se enmarca en un contexto más amplio que incluye no solo la campaña de rehabilitación de Hilarión, sino también la discreta disidencia de Néstor respecto a la invasión rusa de Ucrania. En abril de 2022, Néstor firmó una declaración conjunta con un arzobispo católico español condenando la guerra y se negó a sancionar a un sacerdote de Madrid que la había calificado de "satánica".
En París, los feligreses están recogiendo firmas en su defensa, elogiando a Néstor como un líder reflexivo y compasivo. Algunos incluso afirman que le seguirían si rompiera con el Patriarcado de Moscú y se uniera a la Iglesia de Constantinopla, más independiente.
Al final, jugar al póker puede ser de lo que se le acusa, pero pocos dudan de que el verdadero motivo sea una guerra de poderes.




