Artur Rudziankov gana el Evento #58: $1.500 No-Limit Hold'em y deja a Mario Prats sin brazalete
Las 1.763 entradas registradas en el Evento #58: $1.500 No-Limit Hold'em se redujeron ayer a solo una. El último jugador en pie era Artur Rudziankov, que juega bajo bandera checa y conseguía el segundo brazalete de oro de las WSOP tras derrotar al español Mario Prats en el heads-up.
Para conocer al ganador fue necesario añadir un día extra a la programación inicial del torneo, al que solo llegaban los dos últimos supervivientes. La cámaras estaban preparadas en el escenario principal de las WSOP y el rail del checo y el del español calentó el ambiente. Por desgracia, el brazalete terminó en manos de Rudziankov.
Posición | Jugador | País | Premio |
---|---|---|---|
1 | Artur Rudziankov | Czech Republic | $395,918 |
2 | Mario Prats | Spain | $244,611 |
3 | Timothy Miles | United States | $176,455 |
4 | Arman Zolnoorian | United States | $128,645 |
5 | Christian Rudolph | Germany | $94,799 |
6 | Lee Watkinson | United States | $70,618 |
7 | John Esposito | United States | $53,184 |
8 | Martin Kabrhel | Czech Republic | $40,500 |
9 | Scott Lychwick | United States | $31,187 |
Después de una jornada llena de batallas en el Día 3, el field de 26 jugadores quedó reducido a solo 10. Los participantes se unían en una sola mesa, pero todavía debía caer un jugador para que todos pudiesen alcanzar la mesa final oficial.
"He runeado bastante bien. Necesitas runear bien para ganar este tipo de torneos."
Fue ahí donde Scott Lychwick y Mario Prats consiguieron dobladas importantes, justo antes de que John “Razor” Phan se convirtiese en burbuja de mesa final. Phan se movió all in desde el botón con sietes, pero se encontraba con el insta-call de Christian Rudolph con reyes desde la ciega grande. El board no traía ayuda para Phan y este caía eliminado del torneo a las puertas de lo importante.
Cuando solo se habían disputado cinco manos de la mesa final oficial, Lee Watkinson ponía la mayor parte de su stack en el centro atacando la ciega de Scott Lychwick que pagaba por todo su stack. Lychwick tenía seis-cuatro de diamantes y Watkinson cinco tres de diamantes. El flop trajo un cinco y un tres y el resto de calles no trajeron la escalera que Lychwick esperaba.
Los jugadores se tomaban entonces un descanso para cenar y cuando volvían al juego hicieron falta unas dos horas para ver al siguiente eliminado. Fue el parlanchín Martin Kabrhel, que acompañado de un hipopótamo como protector de cartas mantuvo entretenido al rail, aunque algunos de sus rivales le pararon los pies pidiendo tiempo. Tras haberse quedado con apenas cuatro ciegas, Kabrhel se movió all in con as-tres. Arman Zolnoorian y John Esposito le pagaban desde las ciegas y este último encontraba un rey en el board para mandar a Kabrhel al rail.
Esposito fue el siguiente. El ganador de un brazalete de las WSOP en 1999 se movía all in desde le ciega pequeña y se iba a ver obligado a enseñar su rey-cinco suited. Rudolph le pagaba y levantaba as-dama suited
para ver como el board traía una dama.
El sexto puesto fue para el ex ganador de un brazalete Lee Watkinson. Watkinson defendía la ciega y shoveaba en un flop que traía dos dieces con nueve-seis para proyecto de escalera. Rudziankov le pagaba al momento con as-diez para trío de dieces. El turn y el river eran dos blancas y eso aseguraba que el ganador del brazalete iba a ser un novato en estos menesteres.
"Después de aquel farol, recibí el impulso necesario."
El siguiente en llevarse un buen palo fue Rudolph, que pagaba el all in de Mario Prats yendo muy por delante, pero las comunes le daban la espalda. Rudolph tenía dieces y el español solo cincos, pero un cinco apareció en el flop para darle set y otro más lo hizo en el river para darle póker. Después de ese revés, Rudolph fue capaz de doblarse, pero terminó cayendo en quinta posición cuando su as-rey no podía con los ases de Rudziankov.
En la mano #144, un Arman Zolnoorian ya muy corto se movía all in con diez-nueve off suit desde la ciega pequeña y Rudziankov le pagaba con rey-seis desde la ciega grande. Ninguno conectaba en el board y el torneo se quedaba con solo tres jugadores.
Solo nueve manos después, Timothy Miles empujaba sus últimas 14 ciegas desde el botón con rey-diez. Rudziankov le pagaba en la ciega grande con as-rey y el kicker terminaría siendo clave para dejar servido el heads-up.
En la primera fase del cara a cara Prats logró reducir diferencias, pero volvió a perder comba después de que Rudziankov le colase un farol en la última mano de la noche. Con el viento a favor de Rudziankov, el español no dudó en pedir detener el torneo cuando los organizadores les consultaron que querían hacer.
A la 1 del mediodía del día siguiente, los dos volvían a la sala Brasilia del Rio All Suite Hotel & Casino. Prats tenía el stack más corto, pero las cosas cambiaron pronto gracias a que conseguía doblarse tras hacer un gran call con bottom pair en un board muy complicado. Rudziankov mostraba farol y el español conseguía ponerse por delante.
Sin embargo, no le duró mucho el liderato. Rudziankov recuperó el mando poco después tras ganar una serie de botes medios. De hecho, el checo fue ganando más y más fichas, pero Prats le paró los pies para alargar más el desenlace cuando sus dobles se convertía en full contra el proyecto de color del checo.
Un farol de Prats volvió a cambiar las cosas. Rudziankov ligaba la jugada máxima en el river y el español se estampaba contra él con tan solo ocho alto. Rudziankov consiguió la mayor parte de las fichas después de esa mano que había dejado a Prats con solo tres ciegas. Dos manos después, todo había terminado. Prats se movía all in con as-jota y tenía que ver como su rival le pagaba con jota-cuatro para encontrar un cuatro en el board.
Y así terminaba todo. Rudziankov, que nació en Bielorrusia, ganaba el segundo brazalete para la República Checa, donde ha vivido desde los 19 años.
Curiosamente, Rudziankov es muy amigo de Tomas Junek, el jugador que ganó el primer brazalete para la República Checa en 2012. "No estará muy feliz," bromeaba Rudziankov mientras se hacía la foto de campeón y disfrutaba por primera vez con su brazalete de oro.