Christian Pham lidera a los 27 supervivientes del Día 6 en el Main Event de las World Series of Poker; Jesús Sánchez terminó el 44.º
Si la carrera de Christian Pham en el póker se convirtiese en una película, seguramente sería criticada por ser demasiado parecida a un cuento de hadas, difícil de creer.
Su primer gran momento llegó en 2015, cuando, según él mismo, se registró de forma accidental en el $1,500 2-7 Single Draw de las World Series of Poker cuando se quería registrar en un torneo de 1.500$ Limit Hold'em. Sin embargo, eso no fue un problema. Pham fue eliminando uno a uno a sus 219 rivales, entre los que había jugadores como Mike Leah, Robert Mizrachi o Huck Seed, y se hacía con su primer brazalete de oro de las WSOP.
Ya en las WSOP 2017, Pham se registraba en un satélite de 575$ para el Main Event en el que conseguía hacerse con un asiento. Durante el Día 5, con su vida en el torneo pendiendo de un hilo tras intentar un farol fallido, Pham se encontró a una situación en la que un seis, y solo un seis, le servía para agarrarse al torneo.
Encontró ese seis que evitó su salida y, dos días después, es el líder del torneo cuando solo quedan 27 jugadores con vida. Pham tiene un stack de 31.440.000, lo que son unas 100 ciegas del Día 7, y con el premio que ganará el siguiente eliminado ya se garantiza la mejor caja de su carrera, 263.532$.
Un Pham sin aliento y sin su sombrero característico apenas pudo contener la emoción.
"Es la esperanza de todos los jugadores de póker, llegar a la mesa final o el 27, el 18 o lo que sea", decía. "Este es mi sueño hecho realidad, estoy muy contento con esto".
El momento clave para Pham en el Día 6 llegó en un bote three-beteado contra Jonathan "Superman" Dwek, que cometió un error a la hora de subir y que le terminó ligando escalera con as-ocho. Desafortunadamente para el canadiense, la bottom pair de Pham en el flop se convirtió en una escalera de color y Dwek no fue capaz de tirar su escalera al mazo cuando Pham se movió all in.
"Oh, Diós mío. Fue increíble", exclamaba Pham cuando recordaba la mano.
No tuvo tanta suerte como Pham el único español con vida en el Día 6 del Main Event, Jesús Sánchez. Sánchez había llegado hasta el Día 6 con más de 6 millones de puntos, pero prontó se encontró con un revés que iba a lastrar el futuro de su torneo. Jake Bazeley se doblaba con él en una mano en la que la acción llegaba foldeada al propio Bazeley en el hijack y este subía hasta los 175.000 puntos. En la ciega pequeña, el español le hacía una three-bet a 525.000 y la ciega grande se tiraba.
Bazeley pensaba un poco y terminaba anunciando four-bet all in por 2.525.000. Blanco pagaba.
Bazeley: K♦K♣
Blanco: 10♣10♥
El board era 9♦2♠4♦2♦J♣ y Bazeley, para nuestra desgracia, se doblaba arrebatando a Sánchez cerca de un 30% de su stack. A partir de ahí las cosas no fueron como habríamos esperado y las opciones de Sánchez fueron mermando a medida que pasaban los minutos. Aún así, fue capaz de esquivar la eliminación y superó varios saltos de premios antes de que llegase la mano de su eliminación, que precisamente fue contra Bazeley.
Jake Bazeley abría a 250.000 puntos desde under the gun y la acción llegaba hasta el botón, donde Jesús Sánchez se movía all in por 2.515.000. La acción volvía a Bazeley, que tras pensar un poco decidía pagar.
Bazeley: A♥Q♦
Blanco: K♠J♠
El board traía 9♦3♥5♥2♠9♣ y no ayudaba a Sánchez a salvar el cuello.
El español se despedía en el puesto 44 con un premio de 176.399$ y con el honor de ser el último jugador de nuestro país eliminado del torneo.
Ya sin españoles, torneo siguió su curso. Entre los mejores stacks al final de la jornada estaban los de Valentin Messina (28.590.000), Jack Sinclair (27.535.000) y Ben Lamb (25,685,000).
Lamb es uno de los que ya tiene experiencia en estos menesteres porque ya fue tercero en el Main Event de 2011, en el que ganó 4 millones de dólares. Sus resultados en torneos han sido bastante escasos desde entonces, tiempo en el que apenas ha jugado algunos torneos de 25.000 en Las Vegas.
Como no podía ser de otra manera, tratándose de un tipo acostumbrado a jugar torneos de 25.000$ y que ya fue 3.º en este evento, estar entre los 27 primeros no deja satisfecho a Lamb, que tiene metas mucho más altas.
"No me importa la mesa final. "Quiero ganar esto. Me voy a ir a casa a ver Juego de Tronos y después veré algunos vídeos de hoy."
Uno acostumbrado a los deep-runs en el Main Event de las WSOP, tanto que ha convertido esto en un ritual anual, es Antoine Saout, que ya fue Nomvember Nine y terminó tercera en 2009. El año pasado, Saout ya se quedó a las puertas de la mesa final cuando terminó en la posición 25.
Saout tuvo un verano fantástico en 2016, cuando logró hasta tres premios de seis cifras en Las Vegas, pero este año la cosa estaba siendo muy diferente. Cuando llegó al Main Event 2017, necesitaba llegar lejos para tapar el agujero que él mismo había creado en su banca.
Ahora, el francés ha conseguido llegar a las tres últimas mesas del torneo. Está en medio del pelotón con 9.945.000, pero es un stack que le da mucha opciones de repetir su mayor gesta en el mundo del póker.
"Hoy fue un día complicado", decía. "Luché cuando estaba en 4,6 millones, pero terminé la jornada con mi máximo con 10 millones de puntos y eso es bueno".
Saout no es el único francés que está teniendo un final increíble en las World Series of Poker. Por ahí están Valentin Messina (28.590.000), que es segundo en la general, Benjamin Pollak (8.870000) y Alexandre Reard (8.850.000). Los cuatro posaron para la foto después de embolsar y tenían un grupo de fans ondeando banderas francesas.
Los 27 supervivientes vivían un nuevo redraw tras la eliminación de Joshua Horton en la posición 28, cuando su color no era suficiente para superar al color de Sinclair. Todos volverán hoy al juego a partir de las 12 de la mañana en Las Vegas, 21:00 en España, para disputar 78 minutos del nivel 32 (120,000/240,000/40,000). Obviamente, en PokerNews seguiremos ofreciendo toda la información sobre los jugadores que quedan con vida.