Si hay una cosa que los jugadores deben tener clara cuando se disputa un torneo presencial es que las respectivas apuestas deben de ser lo más claras posibles. Es verdad que el postureo de lanzar una ficha al centro para hacer call a una apuesta es muy estético, pero te puede jugar una mala pasada. Eso es justo le que le sucedía a Fierro.

Llegábamos a la mesa para ver un board con carta alta K y como Fierro pasaba en la ciega, justo antes de que Javier R. Mazorriaga hiciese lo mismo en posiciones medias. En el botón, José Luís Calvo decidía apostar 1.100 puntos y la acción volvía a Fierro.

El jugador vasco anunciaba call lanzando una ficha de 100 al medio, pero antes de que le diese tiempo a poner la ficha de 1.000 puntos Javier R. Mazorriaga se movía all in. La croupier cantaba el all in y José Luís Calvo foldeaba al instante, pero cuando la repartidora giraba la vista hacia Fierro este todavía estaba poniendo los 1.000 puntos en el centro y la croupier lo interpretaba como que hacía call al all in de Mazorriaga.

Javier R. Mazorriaga daba inmediatamente la vuelta a su K9 y Fierro se quedaba un poco descolocado. "Yo estaba haciendo call a la apuesta de 1.100 no al all in", decía para defenderse el vasco. "Ya pero usted lanzó una ficha al centro cuando anuncié el all in y eso se interpreta como call", le replicaba la croupier.

Afortunadamente, la sangre no llegó al río. El director del torneo, David Tusel, acudía a la llamada y tras escuchar a las diferentes partes decidía que Fierro no estaba obligado a pagar el all in. Eso sí, en esa decisión también influyó que Javier R. Mazorriaga hacía muestra de su fair play asegurando que no era necesario que su rival tuviese que pagar su all in.