Su eliminación nos acerca un poco más a la burbuja de premios, que llegará cuando solo 22 jugadores permanezcan con vida en el torneo.
La mano le llegaba limpia a Royuela en la ciega pequeña y se movía all in por un stack bastante corto contra la ciega grande de Ferrán Estruga Pont, que le pagaba sin pensar demasiado.
Royuela (36,33%)
Ferrán: (62,84%)
El boar traía y Óscar Royuela se veía obligado a abandonar la zona de torneo con las manos vacías.
Imanol llevaba ya un par de niveles bastante tranquilo esperando la doblada que casi le asegurase entrar en premios. Esta llegaba hace un par de mano, cuando se jugaba el clásico flip contra el francés Arnaud Bilziere.
La mano comenzaba cuando Basterra abría a 18.000 puntos desde primeras posiciones y toda la mesa se tiraba hasta que la acción llegaba a Bilziere en la ciega grande. El francés hacía una three-bet por 39.000 puntos, pero se encontraba con la four-bet all in de Basterra.
Tras contar y recontar su stack y el de su rival, Bilziere hacía call para poner en riesgo el torneo de Basterra.
Basterra:
Bilziere:
El flop traía una dama, pero abría un proyecto de escalera interna para Bilziere, . Sin embargo, ni el del turn ni el del river ayudaban a Bilziere que se quedaba con apenas unas ciegas que perdería un poco después.
En el polo opuesto estaba Basterra, que recogía el bote con una sonrisa que va a tardar en borrarse de su cara.
Lo acaban de cambiar a la mesa televisada y nada más llegar Jaime Rueda tenía un enfrentamiento contra el chip leader, Fernando García Garay.
La mano le llegaba limpia al cántabro que abría a 9.000 puntos desde el cut off. El botón y la ciega pequeña se tiraban y Fernando García hacía call tras confirmar el stack de Jaime.
El board traía y García decidía jugar al check-call ante la apuesta de continuación de Jaime a 9.000.
El turn era un y García volvía a pasar. Jaime apostaba 17.000 y, esta vez si, García decidía poner cuerpo a tierra dejando que el jugador de San Martín se llevase el bote.
No tenemos los detalles de la acción preflop, pero llegábamos justo a tiempo para ver como José Loro empujaba todos sus puntos y Diego "El león" le hacía insta-call.
Diego: (62,47%)
José Loro: (38.03%)
El board traía y el top pair de Loro no era suficiente para vencer al color de Diego.
Hasta aquí ha llegado el torneo de una de las promesas de poker vasco, Oriol Fernández, que llegaba hasta esta jornada con el segundo mejor stack de los 76 supervivientes.
Abría la mano el propio Oriol desde cut off e Iván Zapata defendía la ciega grande. El flop traía y Zapata salía donkeando aproximadamente medio bote.
Oriol pensaba unos segundos, pero no tardaba demasiado en moverse all in. Zapata pagaba al momento.
Zapata:
Oriol:
El turn y el river eran dos blancas y Oriol se veía obligado a dejar su asiento libre cuando estamos a solo 16 eliminados de alcanzar los premios.
Llevaba sufriendo mucho el jugador cántabró desde que se había quedado corto, pero ahora ya puede sonreír tranquilo.
La mano la iniciaba un jugador en posiciones medias con un mini-raise y Vicente Pérez le pagaba en la ciega pequeña. La acción llegaba entonces a Jaime Rueda, que se movía all in por unos 60.000 puntos.
El raiser inicial se tiraba casi al instante, pero Vicente Pérez hacía call poniendo en riesgo el torneo de Rueda.
Vicente: (33,69%)
Jaime: (65,48%)
Esta vez las comunitarias permitían que Rueda se doblase, , mientras que Vicente retrocede un poco, aunque no debería tener problemas para entrar en premios.
Ellos dos son los únicos jugadores que perdían su asiento durante el anterior nivel, lo que deja bien claro la cautela con la que están jugando los jugadores para intentar colarse entre los premiados.
(36,33%)
(62,84%)
y Óscar Royuela se veía obligado a abandonar la zona de torneo con las manos vacías.
. Sin embargo, ni el 
del turn ni el 
del river ayudaban a Bilziere que se quedaba con apenas unas ciegas que perdería un poco después. 
y García decidía jugar al check-call ante la apuesta de continuación de Jaime a 9.000. 
y García volvía a pasar. Jaime apostaba 17.000 y, esta vez si, García decidía poner cuerpo a tierra dejando que el jugador de San Martín se llevase el bote.
(62,47%)
y Zapata salía donkeando aproximadamente medio bote. 
