El mejor, con mucha diferencia es el de Fernando García Garay, que ahora mismo amasa un stack que podría valer perfectamente para plantar cara en la mesa final.
El jugador cántabro Jaime Rueda, que perdía un bote que le hubiese colocado cerca del liderato justo antes del descanso para la cena, está ahora en modo push or fold cuando nos acercamos peligrosamente a la burbuja de premios.
En una de las últimas manos, abría por enésima Oriol Fernández, que está siendo el azote de la mesa, y Jaime decidía que ese era un buen momento para poner sus algo más de 40.000 puntos.
La ciegas se tiraban, y Oriol hacía lo mismo tras preguntar la cuenta de Jaime, que conseguía un poco de oxígeno para los próximos niveles.
Entre ellos el que fuera líder al inicio del día, Francisco Queralt, que no conseguía mantener su ventaja y se despedía mucho antes de lo que hubiese desado.
Vicente Pérez llegaba a la jornada de hoy con un stack que no alcanzaba los 60.000 puntos, pero cuando llega el descanso para le cena su pila de fichas ya roza los 300.000. Ese éxito ha llegado en buena parte gracias a una mano que acaba de jugar y en la que ha conseguido casi triplicar su stack.
El propio Vicente abría la mano a 6.200 en under the gun y recibía el call de Jaime Rueda justo a su izquierda. La acción llegaba al jugador en cut off, que hacía call, y Mikel Tena se sumaba a la fiesta desde la ciega pequeña.
La acción llegaba entonces a Oriol Fernández en la ciega grande. El jugador local se paraba unos segundos y decidía lanzar una three-bet por valor de 27.400 puntos. La pelota pasaba al tejado de Vicente, pero el valenciano no tardaba demasiado en resolver el entuerto moviéndose all in por 107.400 puntos.
Jaime Rueda hacía call por detrás y el resto de jugadores, a regañadientes, iban foldeando sus manos uno a uno dejando solos a los dos protagonistas pricipales.
Jaime Rueda:
Vicente Pérez:
El que ganase este bote iba directo al Top 3 de stacks del torneo y con esa tensión el croupier descubría un board , que ayudaba a Vicente a mantenerse con vida mientras Jaime Rueda se queda muy muy tocado y tendrá que remar de lo lindo si quiere alcanzar los premios.
No tenemos toda la acción, cuando llegábamos a la mesa, el bote ya era de 47.000 puntos y Vicente Pérez e Iván Zapata Flamarique peleaban por él.
El board estaba repartido hasta el river, , y Zapata, que no tenía posición, decidía darse check para que fuese Vicente el que tomase la iniciativa. El jugador valenciano pensaba unos segundos y echaba la mano a sus fichas para hacer una apuesta de 17.500 puntos.
Zapata se ponía entonces a pensar durante casi cuatro minutos. Tras ese tiempo, decidía lanzar sus cartas al mazo para dejar que Vicente se llevase el bote.
Mientras recogía las fichas, Vicente decidía mostrar su mano al respetable, y esta no era otra que
Felipe Hernández Gonzalo abría la mano en primeras pociones y recibía el call de Óscar Royuela desde el botón. Alfredo Sangrós se sumaba en el botón y los tres iban a ver el board.
El croupier descubría en el flop y todos se daban check antes de que un apareciese en el turn. Sangrós jugaba al check-fold después de que Felipe Hernández apostase 9.200 y de que Óscar Rayuela hiciese call.
El river era un . Hernández pasaba y Royuela se daba check behind. El primero enseñaba , que era suficiente para llevarse la mano después de que Rayuela mostrase .