Tras haber bajado hasta las 10 ciegas de que le hicieran un call más que dudoso, el jugador más regular del CEP 2016 y 2015, José Bordas Nériz, terminaba su periplo en esta parada del CEP con más pena que gloria.
En su última mano, se movía all in con as-dama en un intento deseperado por hacer recuperar parte de los puntos perdidos en los últimos minutos, pero se topaba con el as-rey de un rival y debía dejar su asiento libre después de que el board no le ayudase en absoluto.
No tenemos los detalles de la mano preflop, porque nos acercábamos a la mesa cuando, desde lejos, escuchábamos aquello de "all in y call".
Cuando llegábamos, Santiago Madrid Cabrera ya había dado la vuelta al con el que se iba a jugar sus últimas 30 ciegas, pero el problema es que José María Echevarne tenía . el envite era de los complicados, pero la virgen decidía hacer acto de presencia.
El flop era y daba proyecto de escalera interna y opciones de runner-runner de color a Santiago. El turn fue un que le daba escalera y el river una que no cambiaba nada.
Santiago daba gracias a la diosa fortuna mientras que Echevarne se lo tomaba con una sonrisa.
Con Chema Mesas en el botón, Anguiano limpeaba en posiciones medias. Los jugadores a su izquierda se tiraban y la mano regresaba a Chema, que decidía rolear a 3.000 puntos para ver como el Barato le pagaba.
El flop era y Anguiano se daba check, pero lo hacía para moverse all in cuando Chema apostaba 3.500 puntos. La apuesta de Anguiano pareció los suficientemente disuasoria y le permitía hacer con un bote que le va a venir muy bien en los próximos minutos.
El jugador de Pamplona, que participa en esta parada con el patrocinio que logró el año pasado por quedar entre los cinco mejores de la general, llevaba toda la jornada sufriendo las inclemencias del póker, pero por fin ha conseguido meterse de lleno en la pelea.
En su última mano, abría en hijack a 1.800 puntos y recibía el call de tres jugadores, el botón y las dos ciegas.
El flop traía . Las ciegas pasaban, Urrutia también, y Mario Rodríguez apostaba 3.575 puntos en el botón. Las ciegas se tiraban al momento y Urrutia hacía call.
El turn era un que, a priori, no cambiaba demasiado, pero que iba a desatar la acción. Urrutia pasaba, Rodríguez apostaba 6.575 puntos y el de Pamplona le hacía una resubida hasta los 16.500 puntos con un stack efectivo de 30.450. Era obvio que no se iba a tirar.
Aún así, Rodríguez se movía all in. Urrutia no tardaba ni un segundo en poner sus últimos puntos en el centro.
Urrutia:
Rodríguez:
El river era una y Urrutia respiraba tranquilo mientras recogía un bote muy importante.
Tras el open-raise de un jugador en UTG y la three-bet del hijack, la mano llegaba a Ramón Roig, que en el cut off lanzaba una cold four-bet. El jugador en UTG se tiraba, pero el hijack pagaba para ver el board.
El dealer destapaba un flop y Roig hacía una continuación de 5.500 puntos a lo que su rival contestaba moviéndose all in para poner en riesgo su torneo. Roig hacía call.
Roig:
Hijack:
El turn y el river eran más blancas que el caballo de Santiago y Roig se colocaba en entre los mejores stacks del día.
El profesor de Drawing Dead no podía evitar su eliminación tras una mano contra José Javier Zubillaga, que tras haber jugado ayer hoy ha vuelto a la carga para animar cada una de las mesas en las que ha estado.
Cuando llegábamos a su mesa, el flop estaba descubierto y mostraba . Zubillaga tenía una apuesta pequeña frente a él y Juan Pardo, situado en el botón, se había movido all in por 16.200 puntos.
Zubillaga se tomó su tiempo para pensar, pero terminó pagando poniendo sus fichas enérgicamente por detrás de la línea. La cara de Juan Pardo fue de: "voy un millón de años por delante, pero haber la que me lían". Y así fue.
Zubillaga descubría para top pair, pero tenía un claro problema con el kicker cuando Pardo levantaba . El turn fue una blanca y el river. ¡Ay el river!
El river trajo un que daba un giro dramático a la mano y mandaba a Juan Pardo directo al rail. Eso sí, aún tiene opciones de volver al juego.