Muy tranquilo vemos a Mihai en una mesa en en la que también están Dermot Blain y Jamie O`Connor. El rumano supera los 55.000 puntos y no se está cortando nada en estos primeros niveles.
De hecho, en uno de los paseos junto a su mesa, veíamos como abría una mano a y recibía la three-bet del jugador situado justo a su izquierda. Toda la mesa se tiraba y la acción volvía a Mihai, que sin pensar ni un segundo deslizaba una four bet con la que lograba tirar a su rival y hacerse con el bote.
El español ponía en juego su torneo tras ver el board completo contra Paul Dando, que terminaba escapando en el river tras pensar varios minutos.
En el board se podía ver y el español se movía all in por 18.450 puntos en un bote que tenía unos 15.000. En el otro lado de la mesa, Dando se ponía a tankear.
Tras unos segundos evaluando la situación, Fernando pedía tiempo, y Dando no tardaba en mandar sus cartas al mazo.
"Kings?", preguntaba Dando. Fernando, que ni siquiera levantó la mirada de sus fichas, negaba con la cabeza.
El español Raúl Martín es otro de los jugadores de la armada que ya atiza en el Día 1b. En una de sus primera manos trataba de meter presión desde la ciega pequeña, pero tendría que retirarse en el turn.
La mano se iniciaba con un raise estándar de un jugador en el cutoff y la acción llegaba a Raúl en la ciega pequeña, que lanzaba una three-bet hasta los 1.150 puntos. El jugador en la ciega grande se tiraba tras pensar durante unos segundos, pero el raise inicial hacía call al instante.
El flop traía y el español salía apostando, esta vez 800 puntos. Su rival pagaba y ambos iban a ver un en el turn.
Raúl pensaba unos segundos, pero terminaba pasando para ver como su rival apostaba 2.5000 obligándole a foldear.
Llegábamos a su mesa para ver al jugador español enzarzado en una de sus primeras manos del día, aunque las cosas no fueron para él.
La acción comenzaba con un open-raise a 400 puntos de Raymond Forsland en posiciones medias. Justo a su izquierda, Simon Mattsson lanzaba una three-bet a 2.550 puntos. El siguiente en hablar era Marcos Patón, que no dudaba demasiado antes de hacer una cold four-bet de 2.550 puntos.
El raiser inicial se tiraba casi al instante, pero la acción volvía a Mattson, que tenía otros planes. El sueco hacía una five-bet a 6.100, ante la que Patón decidía foldear para dejar que su rival se llevase el bote.