Se había quedado muy corto tras haber disfrutado un buen stack en el inicio del día. Con solo 62.000, Amilleta aprovechaba que la mano le llegaba limpia para moverse all in desde el botón.
La ciega pequeña se tiraba, pero en la grande Alberto Díaz le pagaba para poner en riesgo su torneo.
Amilleta:
Díaz:
El board traía y Amilleta tenía que dejar libre su asiento tras haber alcanzado el dinero.
En una burbuja que se ha resuelto en un visto y no visto, Daniel Lukacs se convertía en el último jugador en irse a casa con las manos vacías. Su última esperanza llegaba cuando, con 4.500 puntos, le llegaba la ciega grande, lo que le hacía depender completamente de sus rivales. Dos jugadores, Lena Lovas y Diogo Veiga, limpearon preflop y el board traía .
Lovas apostaba 10.000 puntos y Veiga pagaba. Lo mismo ocurría tras el turn, que traía una . El bote iba creciendo, pero no había muchas ganas de meter mucho más. Aún así, hubo apuestas tras el del river. Lovas pasaba, pero lo hacía para pagar cuando Veiga apostaba 17.000 puntos. Las cartas se daban la vuelta.
Lukacs:
Lovas:
Veiga:
Lena Lovas completaba full-house y dejaba en la estacada a Lukacs, que se despedía del torneo como el último jugador en irse a casa con las manos vacías.
Hay que tenerlos cuadrado para jugarse los cuartos justo cuando el juego entraba en burbuja de premios, pero claro, con las nueces el miedo es mucho menor.
Cuando llegábamos a la mesa, veíamos un board y a Romain Feriolo, uno de los líderes en este momento, Mario Navarro y Fátima Moreira de Melo metidos en harina.
Feriolo pasaba y la Sport Stars de PokerStars apostaba 30.000 puntos para un bote que en aquel momento tenía unos 88.000. La mano llegaba a Mario Navarro en el botón y el español decidía moverse all in por lo que parecían unos 78.500 puntos.
Feriolo pedía la cuenta, pero no tardaba en quitarse del medio, lo que metía a Fátima en un serio problema. La medallista olímpica se tomaba más de cuatro minutos para pensar y terminaba pagando.
Fátima:
Mario Navarro:
El español tenía escalera flopeada, pero Fátima todavía podía ganar la mano si el river traía sorpresa. Sin embargo, el river fue un que no cambió nada y permitía a Mario colcarse con un buen stack.
Es uno de los jugadores más activos de su mesa el jugador vasco, pero Sebastian Malec le acaba de parar los pies.
Tras limpear en primeras posicione un jugador que está limpeando un 95% de las manos, Jon Ander decidía hacer rol desde posiciones medias a 17.000 puntos. La mano llegaba entonces a Malec, que se movía all in por 79.000 puntos. Toda la mesa se tiraba, incluido el limper, y la acción volvía al vasco, que tras pensar un poco terminaba pagando.
Malec:
Jon:
El board no ayudaba al español, , que deberá levantar un poco el pie a pesar de estar con un stack bastante cómodo.
No tenemos los detalles de una mano con la que nos encontrábamos mientras volvíamos a la sala de prensa. Al pasar junto a la mesa de Ludovich Geilich veíamos un bote bastante grande y al escocés, campeón aquí en 2014, enzarzado con el español Vicente Monzón.
El board ya estaba repartido hasta el river y mostraba . Benítez era quien debía actuar y lo hacía con una apuesta de 35.500 puntos, lo cual era una parte más que considerable del bote que se había formado.
Ludo no se creyó demasiado y decidía pagar para encontrarse con la peor de las noticias. Monzón mostraba y conseguía hacerse con el bote.
Narcis Olaru acaba de ganar un bote de esos que te cambian la vida dentro de un torneo de póker. Y nunca mejor dicho.
En una guerra de ciegas, Olaru terminaba all in desde la BB y cuando las cartas se daban la vuelta todo eran malas noticias.
Olaru:
SB:
A Olaru no le gustó nada y se levantaba para ver el board mientras se preparaba para salir a la carrera. El flop era y el turn traía un . En ese momento, Olaru comenzó a alejarse de la mesa, pero sin separar la vista del board, como cuando tienes 15 años y tienes que decirle adiós a tu novía en la estación de tren.
Sin embargo, todo iba a cambiar de un plumazo. El dealer quemaba cartas y destapaba un bendito que devolvía Olaru a la vida mientras su rival no podía más que exclamar un escueto "shit".
Tenía ganas de José Alberto López de hincarle el diente a Carlos Edgardo, pero va a tener que esperar a una ocasión mejor.
Tras abrir "Joslopgon" y recibir la three-bet de Edgardo, la fiera de los torneos online pagaba y los dos iban a ver un flop .
López pasaba y Edgardo no tardaba en apostar 15.000 puntos antes de que el turn trajese un . López volvía a pasar, pero esta vez decidía tirarse cuando Edgardo anunciaba su segundo barrill con voz firme y grave: "25.000".