Psicología del Poker - La teoría de detección de señales
El "umbral absoluto" es un concepto propio de una psicología específica y sensorial. El umbral absoluto hace referencia a la intensidad mínima que debe tener un estímulo para ser percibido. El ejemplo más común es la sensibilidad térmica. Imagine una estufa eléctrica: usted pone su mano sobre el calentador y lo enciende. Al principio no sentirá nada porque tarda un tiempo en calentarse. Pero llegará un momento en que se caliente lo suficiente para que usted detecte el calor: existe un nivel de temperatura lo suficientemente caliente como para que lo note. En ese caso, el umbral absoluto es el punto en el que se calienta lo suficiente como para que usted pueda detectar la presencia de calor. No obstante, este umbral absoluto puede variar según la persona, siendo más o menos alto y rápido. En psicología, dicha variación en la percepción o sensibilidad se conoce como "umbral".
Un umbral implica la existencia de dos niveles diferentes de respuesta o percepción de un mismo estímulo en las personas. Todos respondemos de modo diverso al calor, la luz, el sonido, el color y muchos otros estimulantes sensoriales. Su respuesta o percepción personal de un estímulo es su umbral. Se puede medir cuando se da cuenta de algo y su conocimiento viene seguido del reconocimiento consciente de un estímulo. Imagine, cuando alguien le dice: "El ruido del tubo fluorescente me está volviendo loco". Usted ni siquiera había notado el molesto zumbido, pero ahora que alguien se lo ha dicho, no puede dejar de escucharlo. ¿Realmente no lo oía antes? ¿O era su umbral absoluto para empezar a escuchar el ruido?
Y bien, ¿cómo podemos aplicar el umbral absoluto al póquer? Muy sencillo. Su capacidad de observación en la mesa no solo puede mejorar sino que puede "reiniciarse". Es decir, recomenzando su umbral de conocimiento, podrá detectar y hacer uso de mucha más información esencial sobre sus adversarios.
Existe otro concepto en psicología muy interesante, llamado "teoría de detección de señales" que afirma que nuestra capacidad de observación no se mide por una cantidad absoluta sino que depende de factores situacionales y de motivación. Con un ejemplo sencillo: siempre podrá aprender más sobre sus adversarios cuando esté prestando atención que cuando se encuentre cansado, distraído o haya bebido. Parece obvio, pero espere porque aún nos queda algo mucho más ingenioso que mostrarle y que sin duda será beneficioso para su juego y su bankroll.
Digamos que está mirando al jugador situado en el segundo asiento cuando presenta su AK0 para recoger el bote, lo que quiere decir que está observando la acción en lugar de mirar a la camarera de que trae las copas a la mesa. Y como está atento a la mesa, también oye al jugador del asiento siete diciendo: "La otra vez tardó menos en formar el big slick", a lo que el jugador en el asiento número dos respondió: "Bueno, esta vez estaba entre las primeras posiciones". Ahora tiene tres datos importantes en lugar de uno y puede reestablecer su umbral desde un nivel más alto para poder recibir más información. Pero...¿cómo?
He aquí la cuestión. El umbral absoluto puede reiniciarse para recibir más información ("para sentir antes el calor"), simplemente prestando mayor atención. La detección de señales aumenta sus posibilidades cuando se está atento a más datos. La capacidad de recordar la información para después aplicarla al juego también aumenta cuando se presta mayor atención y cuando se cuenta con mayor cantidad de información disponible.
Se habrá dado cuenta de que en ningún momento hemos mencionado el recordar la información o almacenarla en la memoria. De hecho, varios estudios han demostrado que sin ninguna necesidad de desarrollar la memoria o de usar trucos para memorizar, un individuo puede recurrir a mayor cantidad de información simplemente siguiendo muy de cerca cada acción en el juego. Los datos adicionales le hacen más sensible a aquellas pequeñas pistas que antes podían pasarle desapercibidas.
Al reiniciar su umbral a un nivel más alto, podrá recordar más datos sobre aquello que ve y oye, incluso cuando no haga un esfuerzo conscientemente para guardar esos recuerdos. Está comprobado que cuanto más detalladas sean sus observaciones, más información retiene. La pura verdad en la mesa de póquer es: "Dé su atención y recibirá".