May Maceiras: Torneos en vivo
El poker en vivo ha sido durante mucho tiempo un gran desconocido para la mayoría de jugadores. Principalmente por los altos buy-ins, los torneos en vivo se presentaban como una opción muy inaccesible. Y quizás, de tan inaccesible, poco atractiva. Los buy-ins son caros y los gastos derivados (transporte, alojamiento, comidas, etc.) en ocasiones no compensan los premios. Para muchos jugadores, grandes ganadores online, el juego en vivo es muy poco rentable y aburrido (para alguien que juega doce mesas online de forma habitual, tiene que ser soporífero recibir sólo unas 20 ó 25 manos a la hora...)
Pero parece que el gusanillo del poker en vivo ya va picando cada vez a más jugadores. Al menos yo veo cada vez hay más caras nuevas y en cada torneo al que voy conozco a alguien que se está estrenando... (en el último SPT de Castellón, por ejemplo, coincidí con varios jugadores para los que era su primera actuación en vivo)
Cada persona tiene sus propias motivaciones para jugar al poker. Económicas principalmente, acepto barco. Pero hay otras: lúdicas, sociales, psicológicas... Quizás la rentabilidad del juego en vivo sea cuestionable (no profundizaré en este artículo sobre el manido debate ¿online o en vivo?), pero tiene muchos ingredientes que lo hacen muy atractivo.
Si bien es común la opinión de que el juego en vivo es más "excitante", de que el poder observar e interactuar con tus rivales lo hace más "real"; una gran parte de los jugadores recomendaría el poker en vivo únicamente por motivos lúdicos y sociales: por ver a los amigos, por conocer a nuevos jugadores, por participar y aprender de los improvisados debates que se forman en los descansos, por echarse unas risas en la mesa cuando toca con algún conocido...
En cualquier caso, el juego en vivo es una experiencia altamente recomendable, para cualquier tipo de jugador, desde el más novato, hasta el más experimentado jugador online. El jugador recién llegado podrá familiarizare con el juego y su dinámica de forma más rápida y divertida, el aficionado "estándar" simplemente adorará el poder tocar fichas, ver caras, sentir cómo se le acelera el pulso... y el jugador online habitual, que de tanto jugar, se olvida de JUGAR, en el sentido más estricto de la palabra, podrá reencontrarse con el carácter lúdico de este juego.
(y no me malinterpreten. Diciendo que el vivo es una experiencia altamente recomendable no estoy sugiriendo siquiera que sea "mejor" que el online. Al final voy a tener que meterme en el tema, así que hagámoslo al menos rapidito: el debate online vs vivo es un debate estéril y absurdo. Estéril porque no hay conclusión válida para todos, porque cada jugador es distinto y juega por distintos motivos, prefiriendo uno u otro en función de sus motivaciones. Y absurdo porque... ¿desde cuándo hay que escoger? ¿Debo firmar algún documento jurando que nunca más jugaré en vivo al abrirme una cuenta online? ¿si me quedo un fin de semana en mi casa jugando por internet me van a prohibir la entrada al casino? Es de locos... )
Con el creciente auge del holdem en España comenzamos a disponer ya de una gran oferta adaptada a casi cualquier bolsillo y los circuitos para "jóvenes" jugadores (muchas veces el término joven está más relacionado con la experiencia del jugador que con su edad) comienzan a ser habituales en los casinos locales.
Asi que, sea cual sea tu caso, si aún no has disfrutado la experiencia del poker en vivo, deberías buscar tu casino más cercano e informarte sobre la oferta disponible o empezar YA a jugar clasificatorios online para el evento en vivo que más te apetezca.
Mientras tanto, veremos en próximos artículos algunos consejos básicos para los "vírgenes" del juego en vivo.
Si quieres jugar con May en vivo, la mejor opción es que te clasifiques en Everest Poker para el Spanish Poker Tour.