Póquer y cultura - 'Star Trek: La nueva generación'
Ayer resumíamos cinco episodios de la serie Star Trek: La nueva generación, en los que el póquer servía como punto de apoyo para transmitir mensajes sobre la psicología de los personajes. Hoy os traemos cinco episodios más.
The Outcast
En la quinta temporada se emitió "The Outcast", episodio en el que la tripulación se encuentra con una especie alienígena andrógina, llamada J'naii. Antiguamente los J'naii habían existido con distinción entre el los sexos masculino y femenino, pero tras un periodo evolutivo y se convirtieron en una especie que ya no distingue esa diferencia y que percibe la idea del género como 'primitiva' y cualquier expresión de esa distinción (particularmente la actividad sexual) como una perversión. Los problemas surgen cuando uno de los J¡naii y Riker comienzan una relación.
Hacia la mitad del episodio, vemos a Data, Worf, Troi y a la Oficial Médico, la Dra. Beverly Crusher (Gates McFadden), jugando al póquer. De nuevo, parecen estar jugando según la preferencia de quien reparte y Troi anuncia que la partida que va a repartir se llama "Día de la Federación". Cuando le piden que explique, dice que como la Federación se fundó en 2161, los doses, los seises y los ases son comodines.
Worf declara: "Ese es un juego para mujeres, todos esos comodines son para apoyar una mano débil. Un juego para hombres no tiene comodines". Su comentario lleva a la Dra. Crusher a indicar que acaba de explicar a un J'naii (parece que equivocadamente) que ese tipo de prejuicios no existen en el siglo XXIV. Así es como aun sin ser parte del argumento principal, el póquer sirve para ilustrar las interesantes cuestiones que el episodio se plantea sobre los roles tradicionales de ambos sexos.
The Quality of life
Las partidas de póquer continuaron formando parte de la serie en su sexta temporada, incluyendo el episodio titulado "The Quality of Life," otro episodio en el que se exploraba la cuestión de las diferencias entre hombre y máquina. De nuevo, el episodio comienza con la partida de póquer y con el Dr. Crusher anunciando que se jugará a stud con siete cartas y con jotas de corazones y picas de comodines.
Mientras la partida transcurre, los jugadores comentan la nueva barba de La Forge y la Dra. Crusher dice que siempre ha sospechado de los hombres que llevan barba, diciendo que "es como si estuvieran intentando ocultar algo".
Riker y Worf se apresuran a defender su decisión de llevar barba. Worf dice que llevarla es "símbolo de valor" y Riker la describe como un "signo de fuerza", comentarios que Crusher interpreta al momento como críticas a las mujeres, que no pueden llevar barba.
Así las cosas, deciden cambiar las apuestas. Si Crusher gana, los mujeres se afeitarán. Si pierde, tendrá que teñirse el pelo y pasar a ser morena. Comienzan a jugar pero la partida se interrumpe para decepción de Crusher, que aparentemente tenía buenas cartas.
Descent
Una de las escenas de póquer más memorables de la serie tiene lugar al comienzo de un episodio con dos partes, titulado "Descent". Ese episodio cerró la sexta temporada y abrió la séptima. En la escena en cuestión, Data juega al póquer con Albert Einstein, Sir Isaac Newton y con Stephen Hawking (que actúa representándose a sí mismo). La partida tiene lugar en una sala holográfica, una especie de realidad virtual en la que se puede interactuar con simulaciones holográficas. El trío comparte bromas divertidas hasta que Newton pierde la paciencia con Einstein, que está teniendo problemas para calcular lo que es necesario apostar para seguir en la mano. Exasperado, Newton pregunta: "Para qué jugamos a este maldito juego?" Data responde: "Cuando juego al póquer con mis compañeros de la nave, a menudo parece ser un foro muy útil para explorar las diferentes facetas de la humanidad. Tenía curiosidad por saber cómo tres de las mejores mentes de la historia interactuarían en ese contexto. Por ahora ha resultado ser muy… esclarecedor." El tono de Data sugiere un cierto sarcasmo, como si el experimento hubiera resultado ser menos esclarecedor de lo que esperaba.
El grupo parece estar jugando draw con cinco cartas y cuando Hawking sube las apuestas y tanto Newton como Data abandonan la mano, Einstein responde con seguridad y le dice a Hawing: "El principio de la incertidumbre no te ayudará en esta ocasión, Stephen. Ni todas las fluctuaciones del universo pueden cambiar las cartas que tienes. Estás de farol y veo tu apuesta." Es entonces cuando Hawking muestra sus cuatro sietes.
Lower deck
En otro episodio de la sexta temporada, se nos muestra que no solamente los oficiales más antiguos juegan al póquer, sino también el personal con menos rango. En este episodio, se les evalúa para obtener una posible promoción. Se sientan a jugar una partida al mismo tiempo que los oficiales juegan la suya y los cambios de plano entre una y otra partida nos muestran que cada grupo está especulando sobre los miembros del otro. También se destaca el paralelismo entre Riker y un joven oficial llamado Lavelle. Ambos hacen grandes apuestas y en ambos casos sus oponentes sospechan que están marcándose un farol y les igualan. Al final, resulta que Riker no mentía mientras que Lavelle, sí.
Todo lo bueno…
Como para confirmar la importancia del póquer en ST: TNG, el episodio final de la serie, titulado "Todo lo bueno…" concluye con una última partida de póquer. En este capítulo con dos partes, el capitán Picard padece un problema neurológico llamado el síndrome Irumódico, que le causa brutales saltos en el tiempo, hacia el futuro y hacia el pasado. Tras mucho drama y sufrimiento, casi al final del episodio se descubre que todo ha sido causado por un personaje recurrente que se llama "Q" (John de Lancie), como una especie de prueba para Picard. En los minutos finales, vemos de nuevo a los oficiales del Enterprise, que aparecen por última vez sentados en torno a la mesa de póquer. Otra vez más, Riker domina la partida y Worf, que parece no ganar nunca, pregunta: "Cuatro manos seguidas, ¿cómo lo hace?".
"Hago trampas", dice Riker. Data le mira alarmado. "Estoy bromeando", explica Riker.
Entonces llega Picard y sorprende a la tripulación, preguntándoles si puede jugar. Le ofrecen una silla y le invitan a repartir. Mientras baraja, se detiene a mirar a todos y dice: "No lo he hecho en mucho tiempo".
La consejera Troi le reponde: "Siempre has sido bienvenido".
Es un momento muy emotivo, que llega tras un episodio en el que Picard ha visto su sentido de identidad propia muy amenazado. Del mismo modo que el póquer sirvió en episodios anteriores para ayudar a clarificar ciertas nociones sobre lo que constituyen la vida y la humanidad, los roles de los sexos, las relaciones y otros asuntos, en esta ocasión el póquer está claramente conectado con el concepto de amistad y ayuda a confirmar el mensaje final del episodio y de la serie.
"Jugaremos a stud con cinco cartas, ningún comodín" anuncia Picard. "Y el cielo será el límite."