Sexton's Corner Vol 3 - Puggy Pearson
Dudo de que volvamos a ver de nuevo a gente como Walter Clyde “Puggy” Pearson. Todos hemos escuchado historias acerca de su mal comportamiento en las mesas de poker, pero había otra cara de Puggy que la mayoría de la gente nunca vió. Tenía un gran corazón, sobre todo para el jugador en mala racha, el dealer que estaba enfermo, o para la esposa de un jugador fallecido. Muchas veces Puggy pasaba el sombrero en la sala de poker para alguien que lo necesitaba, Puggy siempre era el que donaba más.
Consideraba a todos los gamblers familia, y nunca se perdía el funeral de un jugador. Lamentablemente hemos perdido a Puggy Pearson hace ya tres años. Puggy fue un muy querido amigo de mi hermano Mike durante 30 años. De hecho si no fuera por Puggy, mi hermano seguramente en vez del “embajador del poker” que resultó ser, habría vuelto a Carolina del Norte y hoy seria un vendedor.
Esto lo trataremos en la segunda parte de esta historia, pero por ahora vamos a retroceder en el tiempo 30 años hasta 1977, hasta la primera vez que Mike Sexton y Puggy Pearson se conocieron en Las Vegas.
Fue un momento absolutamente clásico que merece recordarse y que me gustaría compartir con vosotros:
En 1977 mi hermano me llamó por teléfono y me dijo:
"Tom, quiero que quedemos en un lugar del Stript llamado “Rumores”. Es una discoteca que además tiene mesas de backgammon. Se supone que debo quedar allí con este jugador para jugar al backgammon por 100 $ la partida."
Yo le dije: "¿Backgammon? ¡Si tú no sabes cómo jugar a ese juego!".Mike respondió, "¿Qué más da? Podría ganar un buen dinero. El problema es que yo no tengo dinero y si pierdo puede haber problemas. Chip (Reese) y Danny (Robinson) me dijeron que tuviera cuidado, porque este hombre se supone que es un #*$! #&!! de mucho cuidado. Sólo me sentiría mejor si vienes conmigo, por si acaso hay algún problema."
“Entonces ¿Cuál es el nombre de este tipo?"
"Es un tipo llamado “Puggy” Pearson." dijo Mike
Pues bien, cuando llegamos allí me senté detrás de Mike y vi como jugaban al backgammon. En seguida fue obvio que Puggy era mucho mejor en este juego que mi hermano. Puggy ganó las primeras cinco partidas consecutivas a 100 dólares cada una. Entonces el radar de Puggy se puso en marcha y mirando a Mike le dijo: "¿Sexton, jugare contigo durante toda la noche, pero ¿por qué no liquidamos la cuenta en incrementos de 500$?"
Mike se volvió para ver si su hermano mayor estaba allí, y entonces le dijo: “Puggy, no tengo ni un céntimo encima, pero por supuesto tú sabes que yo respondo por esto."
Puggy miro fijamente a mi hermano durante casi un minuto (que nos pareció como una hora) mientras le daba caladas al puro, y finalmente dijo "Sexton, no creía que nadie tuviera el valor de intentar hacerme esto en mí en Las Vegas. ¿Sabes quién soy? ¡Yo soy Puggy Pearson! "
Antes de que Mike pudiera decir nada, de pronto Puggy se echó a reír con tanta fuerza que casi se cae de la silla. Mike dijo, "¿Qué te hace tanta gracia, Puggy?"
Puggy dijo: "¡Demonios, yo tampoco tengo dinero...Yo también estoy tratando de jugar con aire aquí! ¡Tenía la esperanza de ganarte algo a ti!" En ese punto todo el mundo se reía viendo como se desarrollaba la escena. Allí estaban Mike y Puggy, la primera vez que se conocían y ambos tratando de hacerse la misma jugada. Cuando las risas terminaron, Puggy dijo, "Me gustaría jugar contigo toda la noche Sexton, pero tengo que encontrar a alguien que tenga algo de dinero".
Así fue la extraña forma en la que empezó una amistad que duraría 30 años. Walter Clyde "Puggy" Pearson era una autentica leyenda del poker que ganó el main event de las WSOP en 1973 y que seria elegido para el Poker Hall Of Fame.
Puggy provenía de una familia numerosa muy pobre de las colinas de Tennessee. No pudo ni terminar tercero de elementaría, teniéndose que graduarse por las bravas en la escuela de la calle. El mismo decía que su familia que "Tenia que mudarse cada vez que tocaba pagar el alquiler."
Sin embargo demostró ser muy inteligente y tras un paso por la marina se convertiría en uno de los gamblers más respetados de todos los tiempos.
Una vez en un programa de radio, cuando se le preguntó por algún buen consejo para quien quisiera dedicarse a la carrera de “jugador”, Puggy dijo:
"El mejor consejo que puedo darles es algo que a mi me llevó 35 años aprender, y es que nunca tendrás nada hasta que aprendas a hacer una mula de tú dinero." (En otras palabras, hay que aprender a invertir bien tus ganancias.) Para alguien a quien se le consideraba el mayor "buscavidas” del mundo, es probablemente el consejo más sofisticado que jamás podría dar. Te vamos a echar de menos, Puggy.
El Taxi está aparcado,
Tom Sexton