El jugador de la semana: Adrián Mateos hace historia en las WSOP
Uno podría pensar que cuando gana un torneo de 10.000$ se garantiza un buen descanso, pero esta no es la manera de tomarse las cosas de Adrian Mateos, que no ha tardado ni un día en volver a la rutina.
"Jugaré todos los días porque me encanta jugar", decía Adrián a PokerNews el pasado lunes. "Para mi no es un trabajo y estoy muy contento cuando juego. Voy a tomarme una semana antes de jugar el Main Event, pero mi plan es jugar tanto como pueda."
Adrián llevaba ya tiempo preparándose para un verano estelar en las World Series of Poker. Antes de la época estival se quedó a las puertas de la mesa final en el High Roller del PokerStars Championship en Montecarlo, aunque se resarció alcanzando la mesa final en dos de los eventos de altos vuelos del ARIA, en los que logró un segundo y un noveno puesto. Y eso solo en el mes de mayo.
Prodigio, fenómeno, mago, o genio, son solo algunos de los calificativos utilizados para describir a un español que, con tan solo 22 años, ya ha alcanzado los 9.172.532$ en torneos en vivo. Para colocar este dato en perspectiva, basta decir que ahora mismo está a solo 3 millones de dólares del líder de la lista histórica de ganancias de nuestro país, que no es otro que el mismísimo Carlos Mortensen.
"Sé que no estoy muy lejos", decía Adrián. "Sería bueno superarle. Sería muy bueno para mi carrera convertirme en el número 1."
Su última victoria en el Evento #15: $10,000 Heads-Up No-Limit Hold'em Championship le permitió hacerse con su tercer brazalete de las WSOP y lo convirtió en el jugador más joven de la historia en conseguir tal distinción, superando al mismísimo Dominik Nitsche.
"Voy a jugar cada día porque me encanta jugar. No es un trabajo para mi."
Para que podamos hacernos una idea de lo logrado por el spaniard es necesario recordar que Nitsche ha mantenido esta distinción [la de ser el jugador más joven en conseguir tres brazaletes] durante los últimos tres años. Y que antes que él, la leyenda Phil Ivey lo había paseado por los casino de todo el mundo durante 12 largos años. Teniendo en cuenta que, como ya hemos dicho, Adrián tiene tan solo 22 años, se antoja difícil que alguien le pueda superar en un futuro próximo.
"Es una locura que haya conseguido tres brazaletes", decía Adrián. "Obviamente es genial. Es muy difícil ganar tres brazaletes con 22 años. Runeo bien y creo que juego bien, eso es todo lo que importa."
Adrián tiene una trayectoria que firmaría cualquier jugador de póker durante toda su carrera. Comenzó a jugar al póker online bastante joven tras conocerlo a través de la televisión. Ganó varios torneos nacionales y, a la edad de 19 años, logró su primer brazalete en las WSOP Europa, ya que por aquel entonces todavía no podía entrar en Las Vegas. Solo dos años después hacía su primer viaje a Sin City donde, en solo un año, y todavía con 21 años de edad, logró su primer brazalete en tierras americanas.
"Me encanta jugar por los títulos y por el dinero, por supuesto. Pero en el póker es duro conseguir este tipo de logros porque no siempre dependes de ti. Lo único que puedo hacer es jugar mi mejor póker y ese es mi verdadero objetivo."
Mientras muchos tienen a Adrián como inspiración, nos preguntamos quién es el espejo en el que se mira el español y, como profesional experimentado, respondió con mucha cautela.
"Me fijo en los mejores jugadores del mundo. Trato de copiarlos porque es una buena manera de mejorar. Trato de entender por qué hacen lo que hacen. Estudio a los jugadores online y a los jugadores que juegan cash game de los niveles más altos. También a los jugadores que juegan los high rollers. No puedo decir que uno es mejor porque todos están muy cerca, así que trato de estudiarlos a todos."
Adrián está muy orgulloso de su última victoria porque sus triunfos anteriores llegaron en eventos full ring y le da mucho valor al prestigio que tiene ganar uno de los eventos más importantes del calendario de las WSOP.
"No hay muchos eventos heads-up al año, pero quería jugar", decía. "Estaba muy concentrado para ganar cada ronda y realmente me gusta jugar heads-up, que es muy divertido."
Antes de alcanzar la mesa final, el torneo no fue un paseo por el parque para Adrián Mateos. Tuvo que cargarse a jugadores de la talla de Daniel Negreanu, Ian O'Hara, Eric Wasserson, Taylor Paur, Ryan Hughes y Charlie Carrel, que fue el último adversario antes de toparse con John Smith, favorito de los fans y veterano de guerra. Adrián conocía a Smith por haber sido el runner-up en el evento del año pasado y se preparó a conciencia para ese reto.
"Él juega muy diferente a los otros jugadores, pero eso le ha funcionado. Es muy duro jugar contra él; juega cada mano de forma totalmente diferente. Cambia su juego en cada mano. Es muy difícil leerle."
Pero Adrián fue capaz de adaptarse al estilo poco ortodoxo de Smith. Aún así, llegó a reconocer que fue un rival mucho más duro de lo que pensaba y que en alguna ocasión hizo call porque no podía ni imaginar los que Smith tenía. Se quedó impresionado con el juego de Smith.
Hablando de ajustar, el español también nos habló sobre ajustar el juego online a los torneos en vivo.
"Es muy diferente, tienes que cambiar tu juego. Lo más importante es que tienes que tener la mente abierta por que la gente juega muy diferente. Algunos jugadores realmente buenos juegan peor en vivo porque no ajustan su juego a los otros jugadores. Y esa es una de las cosas más importantes, tratar de estar concentrado y tratar de pensar por qué la gente hace esos movimientos. Tienes que tratar de pensar en qué están pensando. Me encanta jugar en vivo, pero jugar online es muy importante si quieres estar en la cima".
Si hay una cosa que está clara es que Adrián estará por aquí durante mucho tiempo. En este momento, está concentrado solo en jugar al póker. Quiere seguir mejorando y continuar ganando.
"En este momento me encanta el juego, así que quiero seguir ganando y tratar de superar los niveles más altos", decía. "Creo que ese es el mejor objetivo que tengo en este momento".