Diego Blanco, que ayer vivió la desgracia de quedarse corto justo cuando tocaba retirada, no ha podido salvar el cuello en uno de sus primeros intentos por doblar su stack.
En su primer all in, el gallego no encontraba clientes para su pareja de nueves. En el segundo la cosa fue diferente. Esta vez Blanco encontraba con el call de Gonzalo Huerta en la ciega grande, lo que ponía en riesgo a Blanco.
Blanco:
Huerta:
El board no le traía ayuda en el flop, , pero la del turn le dio algunas esperanzas más. Blanco seguía pidiendo una dama, pero lo que trajo el river fue un que lo mandaba directo al rail en espera del paralelo.
Con la acción iniciada ya se empiezan a ver las primera cositas en las diferentes mesas que hoy tenemos en juego.
En la mesa cinco, Vicente Ruíz Gómez trató de llevarse lo que no le correspondía, pero las cosas no salieron como esperaba. Todo comenzaba cuando la acción le llegaba limpia a Vicente Serna en el botón. Serna abría con una apuesta de 3.200 puntos, pero se encontraba con la three-bet de Gómez.
La ciega grande se tiraba y la acción retornaba a Serna, que se ponía a pensar. En ese tiempo recontó el stack de su rival un par de veces justo antes de esbozar una sonrisa y anunciar all in cubriendo ampliamente a Gómez, al que le cambió la cara.
Sin embargo, no pensó demasiado. Empujó sus cartas con los dedos, no sin antes dar la vuelta a una de ellas para mostrar sus credenciales en forma de .
Serna mostró y se llevó un bote que no cambiará su estatus en el torneo. Si le hubiesen pagado otro gallo cantaría.
Superados los dos primeros días de competición, en los que participaron un total de 244 jugadores, llega el momento de vivir el Día 2, al que llegan 83 supervivientes.
El líder sigue siendo José Bordas Neriz, que durante el Día 1a había convertido sus 30.000 iniciales en unos impresionantes 278.800 puntos. Por detrás, jugadores como Adrián García Galipienso (265.000) y Jordi Abad (240.000) son los que más se la han acercado, pero eso no es, ni mucho menos, garantía de éxito.
El plan para hoy es que los jugadores disputen dos niveles de una hora antes de disfrutar el primer descanso de 10 minutos. Cuando regresen, se jugarán otros dos niveles antes de que el juego se detenga para que todos los que lo deseen puedan disfrutar de la final de la Champions League, que esta noche enfrenta al Real Madrid contra la Juventus de Turín.