Psicología del Poker - El Principio de Pareto y la Regla del Noventa y Nueve
Existe una regla que puede parecer graciosa aunque no por ello menos verdadera, llamada "la Regla del Noventa y Nueve". En el mundo de los negocios hay cientos de versiones de esta Regla del Noventa y Nueve. En Programación e Ingeniería de software, por ejemplo, la regla del Noventa Y Nueve hace referencia a un aforismo cómico:
"El primer 90% del código da cuenta del 90% del tiempo de desarrollo. El 10% restante del código da cuenta del otro 90% de código restante en el desarrollo."
El hecho de que el tiempo total de desarrollo sume 180% es una observación humorística sobre la tendencia de la ingeniería, la elaboración de presupuestos, el desarrollo de un producto, la construcción de proyectos, y casi cualquier trabajo humano, de prolongar el programa inicial.
Todos sabemos esto y aún así continuamos elaborando planes. Por supuesto, debería existir otra regla en alguna parte que afirmase: "Si no elabora un programa para eventualmente prolongarlo, el proyecto le llevará aún más tiempo".
La Regla del Noventa y Nueve es una instancia del Principio de Pareto.
El Principio de Pareto (también conocido como La Regla de 80/20) El Principio dice que el 20% de cualquier cosa producirá el 80% de los efectos, mientras que el 80% restante sólo cuenta para el 20% de los efectos. El economista italiano Vilfredo Pareto observó que el 80% de la riqueza en Italia se repartía entre el 20% de la población. Este porcentaje aproximativo es muy común en economía (ej.: 80% de las ventas provienen del 20% de los clientes).
Apliquemos ahora el Principio de Pareto al póquer. Dependiendo de los límites con los que se juegue, la relación de los porcentajes puede ser de 80/20 o incluso de 90/10, tal como indica la Regla del Noventa y Nueve. Mi observación es que cuanto más bajos sean los límites, más alto es el ratio. La Regla del Noventa y Nueve puede ser más apropiada en límites de $4/$8, mientras que el Principio de Pareto (80/20) sería aplicable a límites de $20/$40 y mayores. Estas son las dos versiones que propongo para el póquer:
Principio Pareto en Póquer nº 1: el 80% de tus ganancias provienen del 20% de tus adversarios.
Principio Pareto en Póquer nº 2: el 80% de tus beneficios provienen del 20% de tus jugadas.
El Principio nº 1 es quizá el más fácil de los dos. Casi todos los buenos jugadores de póquer saben que los demás jugadores de póquer experimentados no entrarán en un bote grande sin contar con tener una buena mano bajo la manga, ni irán a por un bote con todas sus fichas porque pueden tener una gran pérdida. Por otro lado, los jugadores más débiles de la mesa hacen exactamente lo contrario: buscan los botes y a veces llegan a comportarse como auténticos maníacos. El enfrentarse a estos jugadores cuando están abriendo el juego y están en el bote es una buena estrategia para conseguir beneficios. Igualmente buena es la idea de jugar de un modo más reservado ante jugadores experimentados, para evitar grandes pérdidas.
Con el tiempo, la mayor parte de tus ganancias se producirán por errores de tus oponentes. Por tanto, es más rentable enfrentarse a jugadores débiles que a otros mejores. Llegarás a darte cuenta que la mayoría de tus beneficios provienen de un pequeño porcentaje de jugadores de póquer realmente malos.
El Principio nº 2 puede resultar un poco ambiguo, ya que consta de dos partes. En primer lugar, un jugador siempre hace una serie de jugadas y emplea todos los trucos que tenga en la manga. Para que éstos le sean lucrativos, es importante darse cuenta cuando estos trucos no funcionan, y descartarlos antes de que empiecen las apuestas grandes en el turno y el río. Todo esto constituye la primera parte de este Principio.
La segunda parte, la cual se aplica quizá a un juego más avanzado, afirma que muchas jugadas realmente buenas en la mesa de póquer requieren un plan. Es necesario hacer la primera apuesta y doblar para subir la apuesta varias veces antes de preparar al jugador para la gran batalla. O también es posible que tengas que dejar de defender tus ciegas para contraatacar cuando el ladrón de ciegas se vuelva demasiado codicioso. Así pues, empleas jugadas que sabes que te harán perder pequeñas cantidades de fichas, para preparar el terreno para la gran puntuación.
Es interesante la regla que sugiere participar sólo en 1 de cada 5 jugadas para que el juego resulte beneficioso (de nuevo, el principio de 80/20) pero seguramente sea más lucrativo para aquel jugador que se esfuerce en cada una de las jugadas hasta el exhaustivo final.
Analiza ahora tu propio juego. ¿Utilizas una regla del 80/20? ¿Estás preparado para el 90/10? No olvides que cuanto más alto sea el ratio, más disciplinado deberás ser. Si estás consiguiendo un 90% de beneficios del 10% de tus jugadas y sólo el 10% de los demás jugadores, la dificultad de tu juego se multiplica por dos comparado con un jugador que emplee la regla del 80/20.
Así que…¿qué número prefieres de los principios de Pareto?