La Columna de May Maceiras: Estructuras III. Adaptarse a la velocidad del torneo.
Retomamos de nuevo el tema de las estructuras. En anteriores artículos vimos cómo analizar las estructuras de los distintos torneos que nos ofrecen y cómo calcular el "factor paciencia", elemento clave para determinar la jugabilidad del torneo.
Comentaba que en ocasiones los jugadores nos quejamos de estructuras demasiado rápidas y nos apresuramos a colocar la etiqueta de "lottopoker" a torneos que, realmente, son más que jugables. Pues bien, la mayoría de las veces esos torneos que tachamos de "lotería" es, en realidad, más que jugable. El único problema es que no sabemos jugarlo.
Es inevitable que nos sintamos más cómodos con un determinado estilo y, sobre todo cuando se empieza, los más novatos no pueden evitar sentirse más cómodos con un estilo de juego demasiado conservadir y limitado. Esperan y esperan por una buena mano y no se adaptan al "ritmo" de torneo. La consecuencia de esto es el dichoso "bad beat"
Me atrevería a decir que más de un 80% de los "bad beats" que me han contado (y ojo! también de los que he vivido en mis carnes) no son realmente golpes de mala suerte sino errores del jugador.
Estos errores pueden producirse en el contexto puntual de una mano en concreto (un slowplay mal hecho, por ejemplo) o en el contexto en general de todo el torneo. Estos últimos son los que están basados en una mal "análisis" del torneo y la forma de afrontarlo. Y es que no se puede jugar un torneo turbo con un abanico de manos propio de un torneo "deepstack". No hay tiempo para esperar por una "buena mano"... las ciegas suben rápido y la media enseguida nos supera si no hacemos nada por evitarlo.
He aquí la situación más típica por la que los jugadores recién llegados se lamentan de su "suerte": un torneo turbo, el jugador en cuestión pierde una pequeña parte de sus fichas al principio en alguna mano encontrada, se queda con 2/3 del stack inicial, no reacciona a tiempo y cuando se quiere dar cuenta se ve con algo menos de 10 big blinds. Y entonces decide que irá all-in en cuanto tenga una buena mano. El caso es que esperando por una buena mano se queda con poco más de 5bb y cuando por fin llega... un KK, por ejemplo..., su all-in es tan pequeño que tendrá varios "callers" que vean la apuesta por potodds, o porque simplemente sale muy barato intentar echarte (esto se agudiza en el caso de los torneos con bounty), lo ven varios jugadores, por lo que el porcentaje inicial de KK disminuye significativamente y entonces es cuando pierdes contra un 9J off que agarra una escalera en el river.
Esto no es tener mala suerte ni es que el torneo sea "lottopoker". Esto es, sencillamente que no se ha jugado el torneo acorde a su velocidad. Ese jugador con J9 offsuited no habría visto tu all-in si tuvieras más fichas, y no tienes más fichas porque te has dejado morir. En un torneo turbo hay que estar prácticamente en constante movimiento, no puedes despistarte, si tu stack baja tienes que hacerte con fichas muy rápidamente. Cuanto más rápido queramos conseguir un objetivo más riesgos tendremos que asumir y más recursos tendremos que invertir, así que toca asumir que, como siempre, quien no arriesga, no gana. En un torneo turbo, "hay que vivir la vida loca" y asumir los riesgos: abrir el abanico de manos inicial, apostar más agresivamente, robar más botes, farolear más, intentar más movimientos... Usa tu stack mientras aún asuste. En ocasiones es mejor echar un all-in con 78s que verlo con AQ...
Y ojo, que lo mismo pasa con otro tipo de torneos más lentos... todos llegan a una fase en la que la velocidad y tamaño de las ciegas "comienza a notarse" y hay que reaccionar. Y,o comienzas a aprovechar todas las situaciones mínimamente favorables que se te presentan, o terminarás en la burbuja... Y la suerte tampoco es la culpable de todos nuestros males...